Un hombre de 48 años ha resultado herido tras caer con su coche por un acantilado en Castro Urdiales, Cantabria, en un gravísimo accidente. El conductor se precipitó desde lo alto de la carretera y fueron unas rocas las que frenaron su caída al mar, lo que habría sido trágico.
Las imágenes captadas en el lugar del accidente son tan sobrecogedoras como ilustrativas: salvar la vida tras precipitarse desde esa zona es poco menos que un milagro.
Emergencias 112 recibió la alerta a aproximadamente las 21:00 horas del domingo. El aviso informaba de que un vehículo había caído desde el acantilado, pero milagrosamente el conductor había sido capaz de salir de él por sus propios medios. No obstante, se encontraba herido y con múltiples traumatismos.
En esta situación, rápidamente se movilizaron efectivos de Emergencias, con presencia de bomberos, policías y sanitarios, que se desplazaron hasta al lugar, emplazado en el entorno del paseo del cementerio de la Ballena.
Hasta allí se dirigió también un helicóptero del Gobierno de Cantabria, clave para facilitar la operación, rescatar al herido y trasladarle inmediatamente hasta el aeropuerto Seve Ballesteros, desde donde fue llevado a su vez hasta el Hospital Valdecilla en una ambulancia del 061.
Cuando llegaron al punto del accidente, un médico y un rescatador descendieron mediante una operación de grúa a los acantilados, procediendo a inmovilizar, medicar y estabilizar al herido, vecino de Castro Urdiales, que presentaba politraumatismos.
La caída se produjo desde una altura de casi 80 metros y, en esas circunstancias, resulta milagroso que haya podido ser rescatado con vida.