Eduardo Zaplana, intervenido tras sufrir una crisis cardíaca: le han tenido que implantar un marcapasos

Eduardo Zaplana, expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro de Trabajo, ha tenido que ser operado de urgencia tras sufrir una crisis cardíaca. Según ha avanzando en exclusiva el medio de comunicación 'El Español', el equipo médico decidía implantar un marcapasos a Zaplana tras este episodio cardíaco.

Al parecer, el que fuese exministro de Trabajo durante dos años en el Gobierno de José María Aznar se encuentra actualmente recuperándose de dicha intervención en su domicilio de Madrid. La operación de Eduardo Zaplana se produjo a finales de la pasada semana y, aunque ha permanecido ingresado durante varios días en el centro médico, ya ha recibido el alta médica.

Los problemas de salud de Eduardo Zaplana

Hay que destacar que el que el antiguo portavoz del Gobierno de Aznar padece leucemia y en 2015 se tuvo que someter a un trasplante de médula.

En enero de 2023, Eduardo Zaplana se pronunciaba respecto a su enfermedad. En una entrevista televisada, el antiguo presidente de la Generalitat Valenciana confesaba que tenía un sistema inmunitario "deficiente": "Estoy igual que casi todos los que hemos sido trasplantados de médula".

No obstante, el antiguo ministro detallaba que solía sufrir infecciones "anuales". Aún así, Zaplana se mostraba "con ganas de seguir viviendo" pese a su diagnóstico de leucemia.

Su paso por la cárcel

Se da la circunstancia de que Zaplana permaneció en prisión provisional durante nueve meses por su imputación en el 'caso Erial', tras ser arrestado en mayo de 2018, a pesar de que su defensa pidió otras medidas menos lesivas para su estado de salud, habida cuenta que padecía leucemia.

En otra entrevista con Europa Press, Zaplana apuntaba a que "la cárcel no es lugar donde se puedan tratar según qué tipo de enfermedades" y recordaba que en febrero de 2023 se cumplieron cuatro años desde que salió de la provisional, donde pasó esos nueves meses "sin ser juzgado" y con informes forenses que entendían que su estado de salud "era incompatible con la estancia en prisión".