O Porriño llora el despiste mortal de una madre que llevaba a su hijo a la guardería por primera vez
El pueblo de O Porriño no puede dejar de llorar tras la muerte de Ian, tras pasar seis horas en un coche en plena ola de calor
El modo de vida actual con prisas y agobios constante acabó con un despiste mortal en O Porriño que llora la muerte de Ian olvidado por su madre en el coche
La madre del niño de dos años muerto en el coche se despistó: se fue a trabajar y lo dejó al sol seis horas
O Porriño llora la muerte de Ian. Un trágico olvido que jamás podrá superar la madre que dejó a su hijo en el coche durante más de seis horas mientras estaba en el trabajo. Era la primera vez que llevaba a su hijo a la guardería, lo solía hacer el padre. Todos nos preguntamos ¿cómo puede suceder algo así? Debe haber una explicación médica para ese fatal despiste, aunque nada podrá consolar a esos padres, pero el ritmo de vida es clave. La localidad está de luto y absolutamente consternada por la muerte de ese pequeño de dos años.
Las prisas cotidianas y la rutina, claves
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Alejandro Lorenzo, alcalde de O Porriño es consciente de que ahora mismo lo único que hay que hacer es apoyar a una familia rota y a una madre cuya vida quedará marcada por este descuido ocurrido en un parking en una zona industrial, sin sombra y en plena ola de calor. Las prisas cotidianas y la de rutina en este caso se convirtieron en la tormenta perfecta para una desgracia que los expertos no consideran olvido.
Los equipos de emergencia dieron la noticia de la muerte de pequeño entre lágrimas
Ángeles Franqueira, psicóloga se muestra convencida de que la madre creía haber dejado al pequeño en la guardería, se quedó tranquila, pero es algo traumático que costará muchísimo superar. Cuando fue a la guardería casi a las 4 de la tarde, el padre supo que Ian no había Ido. Llamó a la madre y a l 112 El pequeño había fallecido. El impacto fue brutal en los padres y hasta en los equipos de emergencia que dieron la noticia entre lágrimas. O Porriño ha cancelado sus fiestas. Pendientes de la autopsia, la muerte del niño se considera un hecho fortuito.