Así fue el seguimiento hasta detener a José Luis Bote Vargas, el alunicero del clan más antiguo de España

Este lunes pudimos ver la detención del alunicero más buscado de España, el último miembro del clan de los Bote Vargas, huido de la Justicia, y no fue nada sencillo. Hoy vamos a ver como los agentes de la Policía Nacional dieron con él en su escondite en la localidad madrileña de Leganés, después de años de seguimiento e investigación. Un equipo de Informativos Telecinco ha sido testigo privilegiado de toda esta operación.

Los agentes encontraron a José Luis Bote Vargas, el único miembro libre del clan de aluniceros más antiguo de España, haciendo análisis de conducta: "Estudiamos cómo se comportaba antes de que fuera fugitivo. Tus habitos, tus vicios... Los vas a recuperar", explica Fernando González, jefe de la sección de localización de fugitivos de UDYCO Central.

La Policía Nacional y el seguimiento a los aluniceros escondidos: han dado con 10

Así han detenido ya a 10 aluniceros escondidos. "Todo con paciencia. De hecho, yo siempre les digo a los míos una frase, que es 'la paciencia del cazador es la sabiduría del investigador'", precisa González. Su éxito ha llegado, en parte, al trabajo del grupo XXI de la Policía Nacional, especializado en robos organizados.

"Sabemos todo de ellos. Con quién se juntan, sus familias, qué sitios frecuentan... Si vemos imágenes de un robo, por como lo planifican, nosotros ya sabemos de qué parte son los autores", señala un agente del grupo de investigación mencionado sobre los delincuentes que persiguen.

La detención del Niño Juan e Isma: los aluniceros buscan botines de mucho nivel

Con estos análisis precisos identificaron al Niño Juan -detenido hace dos años- en un robo de altura. "Introdujeron un coche robado dentro del camión para alunizar desde la propia plataforma del camión", detallan desde el grupo XXI. Los aluniceros son capaces de maniobrar excavadoras o vehículos pesados.

Son expertos conductores -"Llevan robando desde que son pequeños"- y buscan botines de mucho nivel: "A Isma (otro alunicero) le detuvimos en el 2021, tras el robo de un camión de telefonía móvil valorado en cuatro millones de euros", detallan los agentes. Y es que los gastos que acarrean estos aluniceros, de unos 20.000 euros al mes, hacen que nunca lo dejen: "Debido al elevado tren de vida que tienen, el dinero se esfuma rápidamente".