Un hombre es apuñalado por su hijo en una vivienda de Amurrio (Álava)
El hombre resultó herido tras ser apuñalado por su hijo en Ávila
El agresor ha sido detenido, según el Departamento de Seguridad, y el hombre ha sido atendido por el Servicio Vasco de Salud
Un menor de 17 años, detenido en Málaga por acuchillar a su padre: le propinó entre 15 y 17 puñaladas
Un hombre ha resultado herido al ser acuchillado por su hijo en una vivienda de la localidad alavesa de Amurrio, según ha informado EFE. Los hechos han ocurrido en un domicilio de la calle Armurulanda, un municipio de 10.000 habitantes que se encuentra a 40 kilómetros de Vitoria. Todavía se desconocen los motivos de la agresión y el herido ya se encuentra atendido por el Servicio Vasco de Salud. La Policía vasca ha incautado el arma blanca utilizada en la agresión y ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Según ha confirmado el Departamento vasco de Seguridad, el agresor ha sido detenido y la víctima se encuentra fuera de peligro con unas heridas que no son de extrema gravedad. La violencia filio-parental ha ido en aumento y ya en 2020, según un estudio de Fundación Amigo, se abrieron 4.699 expedientes a adolescentes y jóvenes por este tipo de delito. En el informe se ha destacado que Andalucía es la comunidad con más casos (980) y La Rioja la que menos (12). La media de edad de los hijos es de 15 años y el 71.11% de ellos presentan problemas cuando tienen una edad comprendida entre los 12 y los 18 años.
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¿Qué dice la ley sobre estos casos?
La violencia entre los hijos y los padres es considerada como violencia doméstica y está tipificada en el Código Penal dentro de su artículo 173.2. En estos casos el agredido puede pedir protección en base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal después de obtener el parte de lesiones. Una de las medidas más comunes es interponer una orden de alejamiento que puede llegar, incluso, al abandono del hogar por parte del hijo. La principal diferencia con otros casos es que se puede retirar la orden de alejamiento si existe el perdón de la víctima y su decisión de reanudar la convivencia con su agresor. Así lo refleja la Sentencia del 26 de septiembre de 2005 del Tribunal Supremo.