El presunto autor del asesinato de Javier Ovejas-desaparecido en julio de 2021 en Entrena (La Rioja)- continúa sin desvelar dónde ha dejado el cuerpo. "Lo tengo más que claro, está vivo. No ha aparecido porque está vivo", ha manifestado. La Audiencia Provincial de La Rioja ha celebrado la primera sesión del juicio con tribunal popular, que se prolongará hasta el próximo día 27 y que ha comenzado con la declaración del acusado, Óscar P.R., de 46 años. El fiscal ha aprovechado para recordarle al acusado que ocultar el lugar donde se encuentra el cuerpo supone una mayor pena. “Me lo puede responder usted a mí: ¿Por qué no lo han buscado en vida? Donde están las monedas está él mismo también”, ha respondido a la acusación.
La principal teoría es que el cuerpo se encuentra en los alrededor de Entrena porque el acusado es un “gran conocedor de la zona” por sus “hábitos de caza furtiva y movimientos nocturnos”. Uno de los agentes que participó en la reconstrucción de los hechos afirma que había restos de sangre de la víctima en el domicilio del acusado, ocho casquillos del calibre 22 y la existencia de una mochila con álbumes con una colección de billetes y monedas en el vehículo de la víctima, según Cadena Ser.
El Ministerio Fiscal pide una pena de 22 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y otro año por tenencia de armas, así como una indemnización de 300.000 euros para la familia y la pareja sentimental de Ovejas, quien tenía 31 años cuando desapareció. Las acusaciones particulares realizadas por el padre y la novia de la víctima piden de 25 y 3 años por los mismos delitos y 100.000 euros de responsabilidad civil. La defensa, en cambio, solicita la libre absolución pese a la existencia de varias declaraciones de testigos que aseguran haber visto al presunto acusado salir con la furgoneta que pudo haber utilizado para trasladar a la víctima.
En la declaración del acusado, especificó que la noche del 29 de julio de 2021, Oscar P.R. llamó a Ovejas para que le devolviese 100 euros. Pero, según el presunto autor, la víctima no llegó a entrar al domicilio y tan solo dejó el coche en la puerta porque sufrió una avería. En ese mismo relato aseguró que un conocido suyo de Puente la Reina (Navarra) le enseñó unas monedas de oro y unos billetes antiguos que le habían robado previamente al acusado y que se lo había dado Ovejas y su novia a cambio de marihuana.
La pareja contó en su relato que, tras ver que Ovejas no regresaba a casa, se acercó a casa del acusado que "bajó sudado en calzoncillos" y le comentó que ya se había marchado porque se le había roto el coche. Pero al ver que el perro estaba atado con una cuerda en el asiento trasero, llamó a la Guardia Civil porque su novio nunca habría dejado así al animal. "No hay derecho lo que yo he pasado y ese sufrimiento no me lo quita nadie", afirmó con tristeza al recordar que “se volvió loca" llamando a conocidos y amigos hasta que un vecino le explicó todo lo que se escuchó la noche que desapareció.