Un 13,97. A solo tres centésimas de la máxima nota posible. Lorena Bea Remírez puede sentirse orgullosa de los resultados que ha obtenido en la prueba de la EvAU. Es la nota más alta de Navarra y una de las más brillantes de todo el país. Su nombre y su historia se unen a los de Hai en la Comunidad de Madrid, o Jorge en Aragón, otros de los estudiantes que copan los titulares estos días por su excelencia. Lorena atiende a NIUS con mucha serenidad y tranquilidad. “El esfuerzo ha merecido la pena”, explica.

La joven tiene 17 años y es de Cintruénigo, una localidad navarra de 8.000 habitantes. En su pueblo no han parado de felicitarla. “Mis padres, mi hermano y mis amigas están muy contentos. En cuanto supe la nota fue una liberación para mí”.

Una liberación, porque ella quería estudiar el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), en el campus de Pamplona. Necesitaba en torno a un 12. “Yo pensaba que iba a conseguirlo, pero siempre tienes un poco de intranquilidad”. Finalmente podrá estudiarlo sin ningún problema. De hecho, con esa nota podría estudiar lo que quisiera. “Pero lo tenía claro desde mi primer año de Bachillerato. Era el doble grado que quería estudiar. Lo que más me gusta es el abanico profesional que te abre. Me gustan mucho las dos, así que quiere probar y después decidirme por qué ámbito desarrollar mi carrera profesional”.

Lorena ha estudiado Bachibac, un programa que permite a quienes lo cursan acceder a una doble titulación, el Bachiller español y el Baccalauréat francés. “La evau francesa la hice el 8 y el 9 de mayo y ahora he hecho los exámenes de la española”.

En Navarra se examinó de Matemáticas, Economía y Geografía. En todas sacó la máxima nota. Las tres centésimas se las ha dejado en la parte francesa, en el examen de expresión oral sacó un 9,5.

La joven ha tenido un expediente académico perfecto. Desde pequeña destacó en los estudios. De hecho, de tercero de primaria pasó directamente a quinto. “Al principio fue duro, pero mis compañeros me trataron siempre muy bien. Y ahora estoy acostumbrada a tener amigas mayores que yo”.

Cuando le preguntamos por sus planes del verano, Lorena es muy clara. Descansar y alguna escapadita. Por lo pronto se marcha al Festival Holika, en Calahorra (La Rioja). Y después, con sus amigas a Salou. El descanso se lo tiene bien merecido. Durante el año ha estudiado mucho. "Hay veces que se hace duro, pero el esfuerzo ha merecido la pena".