La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana sigue sin pronunciarse sobre el dramático caso de Marta Pérez, la joven de 19 años de Ibi (Alicante) que lucha por su vida desde que un batido de proteínas la dejase en coma al provocarle una terrible reacción alérgica. Falta menos de una semana para que llegue el 19 de junio, fecha en la que tendría que salir del centro privado de Valencia en el que está ingresada y regresar a su hospital de referencia, el Virgen de Los Lirios de Alcoy, donde la familia denuncia que no recibió buen trato y donde consideran que se frenará su recuperación.

La madre de la joven, María Verdejo, ha denunciado en redes sociales que ha enviado una solicitud a la Sanidad Valenciana para que su hija siga recibiendo neurorrehabilitación mientras evolucione y que, tras más de dos meses, no le han comunicado absolutamente nada. Hace semanas ya indicó en este medio que, para ella, le "están echando un pulso constante", ya que a Marta no le sustituirán el tratamiento si vuelve a Alcoy: "Allí no tienen nada de lo que tiene ahora. Quieren que te metas en una cama y te atrofies en unos meses".

María Verdejo ha comentado este martes en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram cuál es su situación actual: "Todos me estáis preguntando si tengo noticias de Conselleria o del hospital de Alcoy, si tenemos prórroga, qué se va a hacer con ella... Sigo sin respuestas, no os puedo decir nada más que no se nada. No sé absolutamente nada. Sigo en la misma incertidumbre de hace dos meses, cuando se nos acababa la prórroga".

"No tengo ninguna novedad, nada que poderos decir excepto que me siento profundamente indignada y dolida con nuestro sistema sanitario, por cómo se funciona a todos los niveles. Mi hija, el día 19, el lunes, tiene que salir del hospital y no se qué tiene que pasar con ella. Si no hay nada, me la tengo que traer a casa. Pero no me piensan dar ni acondicionar nada. Necesito un aparato que me marque las constantes para que pueda estar monitorizada en casa y no tengo aspirador de secreciones, no tengo nada", ha agregado María.

María lamenta que el día 19 se le acabe el tiempo a Marta de neurorrehabilitación, "que por lo visto no debe ser muy necesario ni se debe tener mucho en cuenta en vista de todo por cómo está transcurriendo", ha sentenciado de forma irónica. Y es que son muchos días y muchas semanas, así como eventos y actos de protesta por esta causa. La falta de respuesta genera gran descontento.

La joven de Ibi y su entorno llevan luchando desde el pasado 28 de septiembre, cuando Marta se tomó un batido de proteínas en su gimnasio que contenía pistacho -cuando le habían dicho que no lo llevaba-. Entró en parada en su centro de salud, la trasladaron de urgencia al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy y estuvo tres meses.

El trato en este centro hospitalario, según María, fue nefasto (la sacaron de UCI cuando un informe de una doctora del departamento no lo recomendaba). Ante el "riesgo que corría" su hija, presentó reclamaciones y logró que la ingresaran en el Hospital Vithas Valencia Consuelo, un centro privado donde es tratada por los expertos en neurorrehabilitación.

Allí es donde se encuentra ahora y donde sigue progresando. Ya obtuvo una primera prórroga de su estancia en la capital valenciana, pero la Consejería dice que no puede pagar el tratamiento y que tendrá que regresar a su centro de rerefencia, donde Marta no contará con los recursos necesarios para su recuperación, según explica su madre. María insiste en que reciba la misma atención médica mientras evolucione. De lo contrario, no protestaría. Y no pierde la fe en que siga dando pasos agigantados y termine saliendo del coma.