Tiene un tamaño diminuto pero es el animal más mortífero de la tierra. El mosquito causa anualmente unos 700 millones de infecciones y más de un millón de muertes. Sin embargo, no todos transmiten enfermedades, solo los de determinadas especies. Identificarlos, localizarlos y mantenerlos a raya se convierte, por tanto, en una tarea esencial para proteger a los ciudadanos.
Con este objetivo, el Ministerio de Sanidad acaba de impulsar Mosquito Alert, una app para reportar la presencia y la actividad de estos insectos en toda España. El proyecto lleva casi una década en marcha, pero gracias a su éxito el Gobierno ha decidido integrarlo ahora en el Plan Nacional de Vigilancia y Control de Enfermedades transmitidas por vectores.
“Gracias a los datos proporcionados por los ciudadanos conseguimos, por ejemplo, identificar la presencia de especies invasoras en lugares donde no se sabía que estaban por los métodos tradicionales. Es el caso del mosquito tigre en Comunidades Autónomas donde no se tenía constancia de su existencia como Andalucía o Aragón, o el descubrimiento en 2018 del mosquito de Japón en la Cordillera Cantábrica. Este hallazgo fue posible porque un ciudadano nos envió una foto a Mosquito Alert y lo identificamos rápidamente como una especie potencialmente vectora y peligrosa", señala Frederic Bartumeus, codirector de la app. "En ese momento lo notificamos al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que se desplazó al lugar y constató la presencia de ese mosquito en la zona, por lo que ahora se ha incluido en los planes de evaluación de riesgo y transmisión de enfermedades", aclara.
Cada vez hay una mayor necesidad de aumentar y mantener la vigilancia de los mosquitos en todo el mundo debido a la falta general de vacunas y tratamientos accesibles. Los datos que proporciona esta app buscan ayudar a los científicos, al personal de control de mosquitos y a los responsables políticos a detectar a tiempo los vectores de enfermedades.
“La gran ventaja de esta aplicación es que la gente no tiene que salir a buscar a la especie, sino que son los insectos los que acuden a las personas, facilitando que cualquier ciudadano con un móvil y la app pueda informar de la presencia de un mosquito o de haber recibido una picadura.
Los mosquitos "objetivo" de esta aplicación son las especies transmisores de dengue, de zika y chikungunya, causantes de muchas muertes en el sudeste asiático, sobre todo el dengue, una enfermedad de salud pública a nivel global.
"El mosquito tigre ahora mismo es la principal amenaza en España porque ya ha invadido toda la cuenca mediterránea, se está empezando también a distribuir hacia el centro de Europa, y es peligroso porque es eficaz en la transmisión de estas enfermedades. De hecho ha sido el causante de brotes epidemiológicos en Francia e Italia de zika y chikungunya de forma recursiva, es decir, cada verano, en la última década, ha originado brotes más o menos pequeños, de centenares de personas afectadas", cuenta.
"En España aún no ha pasado", tranquiliza Bartumeus. "Ha habido alguna pequeña notificación de algún caso, pero se ha podido controlar. Por eso es fundamental estar pendientes y vigilantes porque podría ser que apareciera algún brote en algún momento del verano", alerta.
"Las otras dos especies que hay que vigilar son el mosquito del Japón, que está más localizado en el centro de Europa y como te decía también en la Cordillera Cantábrica y el mosquito de Corea, también más centrado en el norte de Europa", indica.
Pero el más peligroso y temible de todos es el mosquito de la fiebre amarilla. "Es más molesto que el tigre porque entra en las casas y ataca exclusivamente a humanos, y además es un vector más eficiente a la hora de transmitir especialmente el dengue", detalla el investigador.
Este mosquito ya existía hace centenares de años en la cuenca mediterránea y era el principal vector de dengue y de fiebre amarilla en las zonas portuarias del Mediterráneo. "Se erradicó la enfermedad y se erradicó el mosquito en los años 50. Pero ahora, con la globalización, es muy probable que intente volver a colonizar el continente europeo. En el caso de España ha intentado establecerse vía Canarias, por su proximidad a África y Madeira (donde está presente), pero el Gobierno de Canarias ha conseguido erradicarlo. Un par de veces ha detectado un foco de una pequeña población que ha conseguido eliminar, afortunadamente".
"La idea de Mosquito Alert es sumarse a estos esfuerzos que ya se hacen a nivel estatal, añadiendo herramientas digitales que pueden servir para generar mapas de riesgo de una forma mucho más fina, porque el dato crudo del ciudadano, luego pasado por el filtro científico, es muy informativo y correlaciona muy bien con los datos que tenemos de trampeo, y eso nos puede ayudar a hacer predicciones, anticipaciones, estimaciones de riesgo que son mejores y más certeras que las que teníamos antes solo con el método de trampeo", resalta.
Se trata de una app gratuita, que cualquiera se puede descargar en Google Play o por iTunes. "En la pantalla principal tiene cuatro botones, que son unos calls to action -unas llamadas a la acción para los usarios-", avanza el experto, que detalla su funcionamiento.
Aunque los ciudadanos pueden mandar fotos de los mosquitos que encuentren, la app no permite incluir imágenes de las picaduras. "La razón es que no serían de mucha ayuda porque del tipo de picadura o de la reacción alérgica que provocan no podemos deducir qué especie ha sido la responsable porque la reacción varía en cada persona", indica Bartumeus.
Lo que les da muchas pistas son los datos del lugar, la hora, el número de picaduras o la parte del cuerpo donde se han producido las picaduras. "Por ejemplo, el mosquito común pica al atardecer o anochecer. El mosquito tigre pica a pleno día y en las partes bajas del cuerpo. Toda esta información es muy interesante porque nos habla también del comportamiento del mosquito. Las diferentes especies de mosquitos la actividad de picadura la realizan de forma distinta y estos datos nos permite identificar con más facilidad el tipo de mosquito y el riesgo asociado, porque es diferente que un mosquito pique varias veces a una misma persona o pique a varias personas, o hay personas que ya sabemos que reciben más picaduras que otras. Con estos datos obtenemos patrones de riesgo más específicos", explica el investigador.
"Con los datos que hemos recopilado estos últimos años hemos descubierto patrones de actividad o de picaduras diarios muy distintos entre el mosquito común y el mosquito tigre. Y esa es ya una información muy relevante. Imagínate tener un mapa a nivel nacional o a nivel europeo sobre picaduras. Simplemente sobre la actividad de los mosquitos, da igual qué especie. Saber cuándo las personas son picadas y dónde y tener un ciclo estacional, desde junio hasta noviembre... tener un mapa de dónde están esos puntos de interacción entre humanos y mosquitos de forma más intensa, descubrir dónde están estos puntos calientes de interacción humano- mosquito", señala el experto..
"Esto a nivel de salud pública y de análisis de riesgo de transmisión es muy importante, porque una cosa es la abundancia de mosquitos y otra cosa es la actividad. Obviamente a más abundancia suele haber más actividad, pero a veces no, a veces resulta que la abundancia no es tan grande, pero están muy activos. Entonces toda esta información es esencial, de hecho estamos exportando este modelo de app de vigilancia a otros países de Europa", concluye.