Los restos óseos hallados este martes en un pozo de Manzanares (Ciudad Real) corresponden al empresario Jesús María González Borrajo, desaparecido en esa localidad desde junio de 2019, según ha confirmado la subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María de los Ángeles Herreros.
En declaraciones a los medios de comunicación, María de los Ángeles Herreros ha informado de que las pruebas de ADN que se han practicado a los restos óseos, posiblemente un húmero, hallados en el pozo, han confirmado que se trata de Jesús María González Borrajo, que viajó a Manzanares desde Vitoria (Álava) para vender dos vehículos de lujo.
La investigación, desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Ciudad Real, está dirigida por el Juzgado de Instrucción nº2 de Manzanares.
Hace tres meses fueron detenidas dos personas presuntamente implicadas en el crimen, ambos vecinos de la zona, Antonio Caba y Gaspar Rivera, que ingresaron en prisión por estos hechos. Los dos se encontraban presentes en el registro del miércoles en el que se hallaron los huesos.
Este registro se empezó a finales de mayo pero tuvo que paralizarse porque el pozo era demasiado profundo y estrecho. De hecho ha sido maquinaria especial para poder recuperar los restos del empresario.
La familia de González Borrajo siempre ha sospechado que su caso está vinculado con el de Juan Miguel Isla, desaparecido el 21 de julio de 2022 y cuyos restos mortales fueron hallados el pasado mes de marzo en otro pozo ubicado en una finca propiedad de Antonio Caba, uno de los dos arrestados.
Fuentes de la investigación señalan que uno de los dos implicado presuntamente en el caso ha sido quien ha confesado a los investigadores que debían buscar en dicho pozo.