Este es el primer verano tras el fin de la emergencia sanitaria. Las estimaciones del sector turístico prevén cifras récord. Si usted es una de las miles de personas que van a viajar próximamente a un país de la Unión Europea como Portugal o Croacia, debe saber que, muy probablemente, ya no es necesario que lleve su historial médico o la receta impresa, puesto que esta información estará incluida en la historia clínica digital y podrá recoger la medicación con su tarjeta sanitaria. De hecho, según han explicado fuentes de Sanidad a NIUS, aunque siempre es recomendable tener la tarjeta sanitaria europea, para estos trámites bastaría con la tarjeta expedida por la comunidad autónoma.
Es el conocido como e-Health Network, el servicio de la Unión Europea que permite que los datos clínicos estén disponibles para las personas que viajan, “facilitando, cuando así lo precisen, una atención sanitaria de mayor calidad y seguridad clínica”, destacan en el Ministerio de Sanidad.
En España, todas las comunidades autónomas han firmado ya el convenio de adhesión, aunque el programa todavía no está operativo en todas. Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Navarra, y País Vasco pueden compartir el resumen de historia clínica de sus habitantes con los profesionales sanitarios de Croacia, Francia, Luxemburgo, Malta y Portugal.
Por su parte, el servicio europeo de interoperabilidad de la receta electrónica funciona en Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad de Madrid, Extremadura y País Vasco. Los pacientes procedentes de estas comunidades pueden obtener los fármacos con su tarjeta sanitaria en las farmacias adheridas de Croacia, Estonia, Finlandia, Polonia y Portugal que dispongan del servicio.
Un servicio recíproco. Los ciudadanos de los países que facilitan los datos clínicos y la receta electrónica podrán ser atendidos en el Sistema Nacional de Salud español, que también dispondrá de un resumen de su información clínica así como de las recetas de los medicamentos que tengan prescritos por sus médicos. Fármacos que podrán conseguir en las farmacias de las comunidades autónomas que ya tienen operativo el servicio.
El Gobierno de España y los Estados miembros de la Unión Europea suscribieron en noviembre de 2020 el acuerdo formal que permite llevar a cabo la interoperabilidad de la información clínica entre sus territorios. Las comunidades autónomas se han ido sumando a esta iniciativa mediante la firma, a su vez, de los correspondientes acuerdos de adhesión con el Ministerio de Sanidad, proceso que concluyó el 1 de junio con la incorporación de Cantabria. Todas las comunidades y ciudades autónomas han suscrito ya por tanto el compromiso, aunque no todas lo aplican todavía.
Una vez firmado el acuerdo, los servicios autonómicos de salud deben realizar las correspondientes adaptaciones en sus sistemas, siguiendo los criterios establecidos por la Comisión Europea y con el apoyo del Ministerio de Sanidad. Tras llevar a cabo las pruebas pertinentes, el Ministerio valida el proceso y autoriza a cada comunidad autónoma a integrarse en el servicio. De hecho, según el Ministerio de Sanidad, "España es referente en su implantación real, siendo uno de los países con un mayor despliegue de estos servicios".
Tal y como explican en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, el documento incluye información y datos del estado de salud del paciente que “proporcionan una instantánea en caso de que necesite asistencia transfronteriza no programada en un desplazamiento temporal".
Los profesionales confirmarán la identidad del paciente con algún documento oficial que incluya una fotografía y le facilitarán una hoja explicativa en español con los detalles de la actuación a seguir en el país en el que se encuentre. Debido al alto nivel de confidencialidad de la información consultada, se han establecido varios mecanismos de seguridad por lo que es necesario utilizar un certificado digital para acceder al sistema.