El Rov submarino que descendió este sábado para comprobar si la estructura metálica localizada por el buque Ártabro, que se encarga de la misión de búsqueda, localización e inspección del pecio del Villa de Pitanxo, ha confirmado que se trata del pesquero gallego que naufragó en febrero de 2022 en aguas de Terranova.
Tras esta confirmación, la siguiente labor del operativo desplegado por el Ártabro será la grabación del pecio para tratar de esclarecer qué ocurrió el 15 de febrero de 2022, cuando el naufragio del Pitanxo acabó con la vida de 21 de los 24 marineros a bordo.
A partir de ahí, las familias de los fallecidos han tratado de averiguar qué sucedió, por lo que siempre han pedido que se baje al pecio para buscar pruebas. Después de que este viernes el Ártabro localizara una estructura metálica en la misma zona en la que se había hundido el Pitanxo, las familias se mostraban "expectantes y esperanzadas" a la espera de confirmar que, efectivamente, se trataba del pesquero gallego.
Durante la instrucción, el juez ha tomado declaración al patrón del pesquero, Juan Padín, en calidad de imputado, a su sobrino Eduardo Rial y al marinero Samuel Kwesi, como testigos, al ser los únicos supervivientes del naufragio.
La investigación judicial se debe a que Samuel Kwesi ofreció una versión que contradice la expuesta por Padín y Rial, y que apuntaría a posibles negligencias por parte de estos que habrían desencadenado en la tragedia.
Tras tomarles declaración, el magistrado prohibió salir de España al patrón del pesquero, le retiró el pasaporte y le impuso la medida cautelar de comparecer cada quince días en sede judicial y estar localizado. Ahora, la inspección del barco servirá de prueba para el caso.