El incendio en Las Hurdes se convierte en un infierno y va más allá de la comarca cacereña

El infierno en el que se ha convertido el incendio en Las Hurdes, en Cáceres, va más allá de la comarca. La pasada noche el fuego llegaba a la Sierra de Gata, una zona repleta de pinos que alimentan las llamas y dificultan todavía más las labores de los bomberos. El desastre se está propagando a mucha velocidad y las condiciones meoteorológicas no ayudan a controlarlo. Unas 10.000 hectáreas arrasadas. El mayor enemigo sigue siendo el viento, que va a seguir soplando con fuerza hasta bien entrada la madrugada del sábado. 

Más de 600 efectivos trabajan reforzados por la UME sin cesar para poder apagar este fuego -el incendio se encuentra en nivel 2, con una situación crítica en la parte oeste-. El viento, de momento, no acompaña. Está cambiando de dirección constantemente y reavivan las zonas ya calcinadas. Ahora mismo, los efectivos aéreos se han retirado y solo queda ver la evolución de un incendio totalmente provocado. Las llamas se han dirigido hacia el Valle del Árrago, con gran densidad arbórea, y la reserva del Buitre Negro.

Las llamas del incendio de Las Hurdes devoran la vegetación que puebla la Sierra de Gata

Traspasar la línea de pinos convertida en cortafuegos es adentrarse en las entrañas del incendio. Ahí donde las llamas devoran la vegetación que puebla la Sierra de Gata. El viento las ha empujado hasta esta zona: "Ha sido muy rápido", cuentan los vecinos. Una de las más frondosas, con tanto combustible forestal que frenar su avance es muy complicado. "La noche ha hecho mucho daño, porque no ha parado en ningún momento el viento", ha señalado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Durante el día, las rachas han alcanzado los 60 kilómetros por hora: "Hay muchos medios, pero está la cosa complicada". El humo, que se expande como una nube de mal presagio, dificulta la visibilidad y además, las temperaturas siguen altas. Rondando los 25 grados. "Aquello parecía el infierno", cuenta una mujer.

Se esperan chubascos este fin de semana que ayuden a debilitar la fuerza de las llamas

Condiciones que no ayudan al control del incendio, que deja un desastre medioambiental que acapara miles de hectáreas: "El que lo ha hecho sabía muy bien lo que hacía, cómo lo hacía y cuándo lo hacía", ha destacado Fernández Vara. La previsión es que durante el fin de semana puedan llegar chubascos que ayuden a debilitar la fuerza de las llamas.

Se esperan buenas noticias. La pasada madrugada, debido a la situación y los riegos, se ordenó la evacuación preventiva de las localidades de Cadalso, Descargamaría y Robledillo de Gata. Las 550 personas que viven en las localidades afectadas han sido realojadas en diversas instalaciones municipales de Moraleja, según ha informado el servicio del 112 de Extremadura.