La mujer detenida este miércoles tras haber matado a su expareja, un varón de 45 años, en Pamplona, ha sido enviada a prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de homicidio. La mujer aseguró tras el crimen que su expareja le daba “mala vida”.
El suceso se produjo entre las 14.15 y 14.30 horas en un domicilio de la calle Bernardino Tirapu, en el barrio pamplonés de la Rochapea, cuando la mujer apuñaló presuntamente a la víctima con un cuchillo.
La mujer fue detenida en el lugar por la Policía Municipal de Pamplona. Según recoge Noticias de Navarra, la detenida confesó el crimen a los agentes: "Me estaba tocando los cojones y he venido a por él", admitió a uno de los policías. El atestado policial también recoge que la mujer aseguró a un vecino que su expareja le daba "mala vida": "Yo lo he matado, ahora iré a la cárcel pero me daba muy mala vida”.
La resolución judicial también destaca también que la mujer no socorrió a la victima después de asestarle las cuchilladas. El hombre bajó por las escaleras del edificio hasta desplomarse antes de llegar a la salida. En las imágenes de seguridad se ve cómo la mujer pasó varias veces por delante suya sin socorrerle.
"Instantes después a Yarisleydis llegar al lugar donde yacía tumbado Raúl Sierra, rebasando el lugar donde se encontraba y caminando a paso calmado mientras rebasaba el punto donde este se encontraba, de lo que se desprende como mínimo que era conocedora de lo que le había sucedido, que Raúl estaba herido por arma blanca y que no podía moverse a causa de la herida”, recoge la jueza. “Pasó varias veces a centímetros del cuerpo todavía con vida de la víctima, sin socorrerle, y que minutos después fue cuando salió del inmueble para pedir ayuda”, sentencia.