Dos jugadores del Conil Club de Fútbol, un equipo gaditano, han sido detenidos por la Guardia Civil acusados de pertenecer a una red de "amaños de partidos". De que se dejaran marcar o no un gol dependían suculentas apuestas.
Los deportistas cometían errores sospechosos. Los comentaristas deportivos se preguntaban cómo les podían marcar goles muy extraños. Su rendimiento que era muy inferior a la que tenían durante los entrenamientos.
Y coincidiendo con eso, hubo un aumento desorbitado de las apuestas por el Conil: más de 100.000, y muchas por el importe máximo: "Subían a los 300 euros, que es la máxima cantidad", explican desde la Guardia Civil.
Atando cabos, empezaron a visionar los partidos y descubrieron que había al menos 13 que habían sido amañados: el portero y un defensa del conil habían sido comprados, conseguían un buen pellizco por partido: "Unas cantidades muy suculentas, entre 5.000 y 10.000 euros por partido".
Otros seis jugadores de este equipo de Tercera División, además de los dos detenidos, están siendo investigados. El club ha condenado este tipo de conductas que ensucian su imagen. Mientras los aficionados lamentan el daño que estas prácticas hacen al mundo del deporte.