La Carrera de la Mujer, el evento femenino más grande de Europa ha terminado con pólemica. La ganadora ha recibido una thermomix, mientras que a la segunda en cruzar la meta, le dieron una aspiradora sin cable, premios que por su connotación machista han provocado miles de comentarios en redes sociales. Los organizadores, tras el revuelo que ha causado el asunto, han asegurado que el robot de cocina no era el premio, sino un regalo del patrocinador de la carrera.
Solo en Madrid, han sido 30.000 mujeres inscritas, más otras cientos que acompañan a las corredoras, andando, paseando, en un evento reivindicativo en el que han participado más de 1,3 millones de mujeres, desde 2005 y siempre le llaman "la marea rosa".
Las calles de Madrid se han teñido de rosa, repetimos en los medios, sin darnos cuenta de que ya es un color de por sí discutible para identificarlo con lo femenino. Igual sería mejor llamarlo 'La marea de las mujeres' a este evento en el que miles de participantes han recorrido los más de 7 kilómetros para visibilizar la presencia femenina en la práctica habitual del deporte, luchar contra el cáncer y concienciar sobre la importancia de su prevención, así como combatir la violencia de género y las desigualdades.
Para colmo, este domingo al finalizar la carrera las primeras que hicieron el 1 y 2 recibieron una thermomix y una aspiradora sin cable provocando comentarios y críticas de todo tipo. Los organizadores han exculpado a la Comunidad Autónoma de la entrega de lo que ellos definen como "regalos", no como "premios".
Desde la organización de la Carrera de la Mujer han publicado un comunicado para "puntualizar una información que ha circulado en algunos medios de comunicación y en redes sociales y que no se ajusta a la realidad".
"El Ayuntamiento de Madrid no es el organizador de la Carrera de la Mujer y no da premios ni regalos a los participantes. Los regalos los ofrecen los patrocinadores de la propia prueba. En este caso, el robot de cocina no era un premio, era un regalo, como otros tantos que los patrocinadores han dado tras la prueba."
La organización explica en el comunicado que "el único premio que entrega son los trofeos. Además de subrayar "la política restrictiva" que aplican sobre "las marcas que pueden asociarse con la carrera, siendo excluidas todas aquellas que se relacionen con sexo, política, religión".
Sus organizadores han premiado a las ganadoras con objetos de uso cotidiano, que los sesgos machistas identifican como propios de las mujeres, algo contra lo que el feminismo lleva años luchando.
Una termomix para la primera en llegar a la meta y una aspiradora para la segunda, algo sorpresivo porque en la web oficial de la Carrera de la Mujer solo hablaban de trofeos para las ganadoras, pero ni una palabra sobre robots de cocina o aspiradoras.
"Se establecen trofeos para las tres primeras de cada categoría. En el momento de la entrega de trofeos, la organización podrá solicitar a los equipos ganadores un certificado de pertenencia a las mismas". Es todo lo que se lee, aunque sí aparece entre los patrocinadores de la Carrera de la Mujer el nombre de un conocido fabricante alemán de robot de cocina.
El asunto en redes ha generado rechazo entre los usuarios que han comentado a favor y en contra de la decisión.
Unos por lo machista de regalos que 'condenan' a las mujeres al eterno rol de la cocina y la limpieza, pero otros subrayan los beneficios de recibir un robot caro que ayuda a cocinar como pocos y que ya muchos quisieran tener.
La polémica está servida, sin embargo, y lleva a comparar los premios que regalan a los hombres cuando son ganadores en algún evento. No se ha visto un robot de cocina para ellos, reclama una tuitera. ¡Y es verdad!