Los vecinos de la localidad de Cuzcurrita de Río Tirón, en La Rioja, continúan conmocionados por la muerte violenta de Guillermo Castillo, conocido hostelero de 78 años de edad. La principal hipótesis de los investigadores gira en torno a la posibilidad de que el crimen se desarrollase en el marco de un robo económico. El fin de semana hubo fiesta de bodegas, con una gran afluencia, y no pudo llevar la recaudación al banco.
El cuerpo sin vida del hostelero, propietario de ‘Bodega Guillermo’, uno de los restaurantes más conocidos de la localidad, fue encontrado por sus familiares. Tenía varias heridas de arma blanca, y los agentes implicados en la investigación cree que fue víctima de un robo y una brutal agresión.
El fin de semana hubo jornada de puertas abiertas en las bodegas del municipio, lo que disparó la llegada de más gente a la tranquila localidad. En este contexto, se presupone que Guillermo habría hecho una gran caja y los ladrones lo sabían. Por eso, se cree que fueron directamente a por él a su casa, para robarle, porque al ser un puente de tres días, y los bancos estar cerrados, no pudo ingresar la recaudación.
Cuando la Guardia Civil llegó a su domicilio, le encontraron apaleado con gran violencia. Todo estaba revuelto. Por eso esa hipótesis del robo es la que tiene más fuerza.
En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de Cuzcurrita de Río Tirón, Roman Urrecho, muy afectado, ha lamentado la muerte del hostelero, que no solo era vecino y vivía al lado de su casa, sino que además le consideraba un “amigo”.
“Era muy querido y dicharachero, y colaboraba mucho con el Ayuntamiento”. “Y muy cuidadoso con lo suyo. Nunca dejaría dinero en el restaurante”, asegura, expresando la “consternación” que sienten en todo el municipio.
Señalando que había vivido “toda la vida” en la zona, contando con una familia “muy extensa”, Urrecho ha destacado que el hostelero también era un gran emprendedor, que salió prácticamente de la nada, tanto con el restaurante como una pescadería que tuvo", por lo que era "un trabajador nato, hasta el punto de que creo que nunca había ido ni de vacaciones".
Su restaurante, ha dicho, "era muy conocido en el País Vasco, sobre todo en Bilbao y San Sebastián, porque llevaba más de 50 años regentándolo y, gracias a él, mucha gente compró aquí su segunda residencia".
Según la información de la que dispone, ha dicho, el propio hostelero "habría abierto la puerta a su supuesto agresor o agresores", si bien no ha podido proporcionar más datos. "No he podido ni hablar con su hija, ya que me la he encontrado en shock y con tratamiento médico", ha expresado.
Ahora, la Guardia Civil se encuentra investigando el crimen. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Benemérita en La Rioja ha abierto una investigación para el esclarecimiento de los hechos y se ha decretado secreto de las actuaciones.