Hartos de tanta dilación y retraso, los familiares de una mujer que lleva dos años en lista de espera para ser operada han denunciado su situación a través de los medios de comunicación. Según cuenta Rocío Mallorquín, hija de la paciente, al periódico aragonés 'Heraldo' su madre lleva desde 2018 con un bulto en la zona baja del abdomen.

Bulto que empezó siendo del tamaño de un puño y ha ido aumentando hasta llegar a pesar 30 kilos. A pesar del rápido crecimiento del cuerpo que está situado en la parte baja de su abdomen, la mujer todavía no ha pasado por quirófano para que el personal médico se lo extirpe.

La pesadilla de esta vecina del municipio zaragozano de Ejea de los Caballeros comenzó en 2018 cuando tuvo que ingresar en el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza debido a una infección en su pierna.

Una vez ingresada en este centro médico, sus familiares se dieron cuenta de que la mujer tenía un bulto en el abdomen del tamaño de un puño. Una vez comunicado al equipo médico que llevaba a la paciente, los doctores le recomendaron ponerse una faja y le aseguraron que con esta prenda el bulto se volvería cada vez más pequeño.

Sin embargo, el bulto no desapareció y su tamaño fue aumentado poco a poco.

Al ver que la situación no mejoraba, el equipo médico decidió investigar qué estaba sucediendo. "Le hicieron pruebas de estómago, riñón... Justo antes del comienzo de la pandemia, empezamos a ir a consultas externas para que la trataran", comenta su hija al periódico aragonés.

El 7 de diciembre de 2022 y tras haber pasado ya por el anestesista, Rocío Mallorquín recibió la noticia que tanto estaba esperando: su madre sería operada después de la Navidad. "Pero ya no hemos vuelto a tener noticias. El mes pasado le pregunté a la enferma de la doctora que lo lleva y me dijo que estaban esperando la respuesta de los cirujanos plásticos", denuncia su hija.

Los familiares de esta paciente aseguran que su vida se ha visto completamente truncada debido a las molestias ocasionadas por este bulto. Según cuentan, la mujer tan solo puede dormir sentada en el sofá, sufre grandes dolores y cuando anda tan solo cuatro pasos se fatiga.

Por eso, el entorno de la paciente ha presentado una denuncia al Defensor del Paciente y a Salud en la que explican esta lamentable situación. Ha sido el Defensor del Paciente el que ha instado a la Consejería de Sanidad a que se lleve a cabo lo antes posible la operación de esta vecina de Zaragoza.

Sin embargo, sus familiares no han conseguido nuevas noticias y lo único que saben es que dicha intervención se deberá realizar en el área de Cirugía Plástica del Hospital Miguel Servet ya que el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza no cuenta con estos servicios profesionales.