Se trabaja a destajo en la Feria de Abril de Sevilla y muchos quieren saber cómo es una jornada en el recinto ferial para los visitantes, sobre todo los extranjeros, que no pueden entrar en la inmensa mayoría de las casetas, ya que son privadas o tienen limitado el acceso. Se las apañan con dificultad, ya que es una feria privada: si no hay caseta, lo mejor es tener un amigo que la tenga.
De igual modo, hay espacio para turistas, aunque a modo reducido. De las más de 1.000 casetas, 17 de ellas son públicas y de entrada libre. También hay una especial con personal que habla distintos idiomas. Los viajeros, en cualquier caso, son felices solo con ir y ver el ambiente y pasear por el Real.
Su forma de mirar, la mochila al hombro, el sombrero o la gorra. Elementos con los que reconocer a los turistas. "It's beautiful, it's perfect", señalaba un hombre. "Yo, como pensaba que hacía tanto calor, no me he puesto ni una flor ni nada", agregaba una mujer. Llegados de otros países y otras ciudades, buscan disfrutar: "Venimos de Madrid, pero yo soy gallega y el de Alicante".
La mayoría ni siquiera llega a entrar en las casetas: "Aunque son privadas, no importa", comenta una turista italiana. Muchos apuestan por la "fiesta, comer y beber". Pero pasear por el ferial bien merece el viaje. Palabra de quienes ya lo están disfrutando.