Violencia extrema entre dos grupos de gorrillas en un bar de Sevilla. Se lanzaron sillas, vasos y botellas, entre otras cosas. La multitudinaria pelea había comenzado en el descampado que funciona como aparcamiento antes del partido de futbol que enfrentaba al Betis contra el Espanyol y acabó con cinco detenidos.
El enfrentamiento entre los aparcacoches ilegales empezó en el parking, también ilegal, del campo del Betis y acabó en el interior de un bar de la zona. El origen de la reyerta fue la lucha por los clientes a los que los gorrillas sacan una propina.
Delante de toda la clientela, los gorrillas la emprendieron a golpes contra quienes se habían intentado hacer con el control de los aparcamientos ilegales. Portaban palos, tijeras y navajas, según aseguran varios testigos.
Varias personas tuvieron que esconderse en la cocina del bar, desde donde se escuchaban los gritos, pero podían escudarse de las botellas, vasos y sillas que volaban en el establecimiento. “Arrasaron con todo el que pillaba por medio”, cuenta un hombre.
Y, mientras un camarero se seca las heridas, desde fuera reventaban el cristal y se armaban con un cuchillo.
Los clientes están seguros de que la escena volverá a repetirse y la Policía ha detenido a cinco delincuentes habituales de la zona.