La Policía ha retirado la custodia de tres niñas a unos padres que mantenían a las menores viviendo entre montones de basura y en pésimas condiciones higiénicas y de salubridad. Los hechos, que se producen semanas después del dramático caso destapado en Colmenar Viejo, –donde unos padres están acusados de maltratar a sus ocho hijos durante años–, han tenido lugar en Cártama, Málaga.
En este caso, los padres de las tres niñas, que al parecer podrían sufrir síndrome de Diógenes, están acusados de un delito de abandono de menores.
Fue el Área de Protección al Menor (Aprome), perteneciente a la Jefatura Provincial de Málaga de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, la que el pasado 6 de marzo tuvo conocimiento por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cártama de la existencia de esta familia, compuesta por las tres niñas, –tres hermanas de trece, seis y cinco años–, y sus progenitores, con la cual habían venido trabajando para intentar corregir la dinámica disfuncional que presentaba: continuas discusiones y enfrentamientos entre los adultos, limitaciones comunicativas, probables problemas mentales de la progenitora, desatención a sus hijas, etcétera.
Se da la circunstancia de que, además, el día anterior en el domicilio familiar se había producido un incendio y las menores podrían encontrarse en una posible situación de desprotección, según ha señalado la Junta en un comunicado.
Por todo ello, las autoridades abordaron una investigación, comprobando que en el domicilio existía una enorme cantidad de enseres, basuras y desperdicios domésticos recogidos en los contenedores de basura.
Cuando los agentes accedieron a la vivienda, verificaron así que esta presentaba un estado lamentable que, de hecho, la hacía inhabitable e insalubre para sus ocupantes, indicando así que los padres podrían sufrir el síndrome de Diógenes.
Más allá, los agentes recabaron datos suficientes para determinar que las menores pasaban gran parte del día encerradas en la vivienda, sin contacto con otros menores de su edad y aisladas socialmente, estando desatendidas por sus padres.
De este modo, tras dictaminarse que los menores se encontraban en una situación de riesgo grave, se procedió a la retirada policial de los mismos a fin de poner término a dicha situación, siendo puestos a disposición del Servicio de Protección de Menores de Málaga.
Por último, se procedió a la apertura del atestado policial, siendo los padres de los menores investigados por un presunto delito contra los Derechos y Deberes Familiares (abandono de menores). Dicho atestado fue remitido al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Málaga, a cuya disposición quedaron los investigados.