¿Se convertirá José Miñones en el ministro de Sanidad que saque adelante por fin la nueva ley antitabaco? No será fácil, o por lo menos no en esta legislatura, aunque los últimos pasos dados avanzan en esa dirección: en la aprobación de una nueva norma que regule el cigarrillo electrónico e imponga el empaquetado genérico de las cajetillas. Un nuevo reglamento que obvia, eso sí, los asuntos más polémicos contemplados en el Plan Integral de Prevención del Tabaquismo, como es la regulación del consumo del tabaco en los espacios públicos: terrazas, espacios deportivos...
José Miñones tomó posesión del cargo de ministro de Sanidad el pasado 28 de marzo y el 11 de abril, dos semanas después, su ministerio anunció una consulta pública para regular el tabaco y los productos relacionados. Esta consulta previa es un trámite que se hace antes de la propia elaboración de la ley y tiene como objetivo conocer la opinión de los interesados, que, en este caso, podrán presentar sus aportaciones hasta el próximo 24 de abril.
Aunque, con las elecciones y el fin de la legislatura a la vuelta de la esquina, sería “muy ingenuo” pensar ahora en grandes cambios legislativos en la ley del tabaco o en cualquier otra cosa, constata Josep María Suelves portavoz de SESPAS, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria. El tiempo para Sanidad se agota si quiere cumplir las expectativas sobre extender la prohibición de fumar a terrazas, playas u otros lugares. Primero el verano y después la disolución de las cámaras por las elecciones generales dejan muy poco margen, aprovechable solo si hay una clara determinación política. Esto no es fácil en plena recta final electoral de la legislatura. ¿Se arriesgaría el Gobierno a abrir otro frente que afecta a la hostelería después de lo sucedido en el Madrid de Díaz Ayuso? No parece probable. En todo caso, Suelves prefiere ver el vaso medio lleno y considera una "buena noticia" que, en este escenario, el Ministerio de Sanidad plantee avanzar con el empaquetado neutro.
Una medida que habría sido “valiente e innovadora” hace 10 años, no ahora, reconoce, y que las sociedades científicas habían reclamado sin éxito a los sucesivos gobiernos. “Introducir el empaquetado genérico supone acatar la normativa europea e igualarnos a nuestros vecinos en una medida que se ha demostrado efectiva, por lo que no sería muy realista renunciar a este avance por esperar a otros que difícilmente vamos a tener en los próximos meses”, indica el especialista a NIUS.
La legislatura se acaba y las prioridades de los políticos son otras, constata el portavoz de SESPAS, aunque ello no quita para lamentar las oportunidades perdidas en las distintas incorporaciones de la regulación europea a la legislación española. Transposiciones que países como Francia aprovecharon para incorporar nuevas medidas contra el tabaco, indica Josep María Suelves.
Con el empaquetado neutro se da un paso al frente que es “bienvenido” por ser "uno de los platos del menú de urgencia" en la lucha contra un hábito que solo en España mata a 50.000 personas al año. “No podemos decir que esto no sea un avance, al contrario, pero es indudable que siguen siendo necesarios otros aspectos que, en algún momento, los responsables políticos deberán abordar”. Según el experto son estos:
Estas son las medidas básicas incluidas en el borrador del Plan Integral de Prevención del Tabaquismo 2021-2014 elaborado por Sanidad y consensuado con las sociedades científicas desde diciembre de 2021. Una estrategia que no solo va con retraso, sino que continúa en el cajón, olvidada, de forma incomprensible si no es por “los largos tentáculos” de la industria tabacalera para ponerle freno, consideran en el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.
Desde luego lo que no ha habido es voluntad política para sacar el plan adelante, reconoce Josep María Suelves, de SESPAS. Sin un Plan Integral “no hay nada”, subraya, pero para que esa estrategia llegue a funcionar hacen falta medidas y eso no depende de una propuesta técnica del Ministerio de Sanidad y de un equipo de expertos, hace falta voluntad política y mayorías que la apoyen, constata el especialista.
De esta forma, se va a poder seguir fumando en terrazas de bares, restaurantes y cafeterías españolas, salvo en aquellas comunidades donde no hayan levantado las restricciones a este respecto impuestas en la pandemia como Comunidad Valenciana, Baleares o en Aragón. Cataluña aprobó una normativa para prohibir fumar en terrazas este año, aunque todavía no ha entrado en vigor. En el País Vasco, hace años que las leyes autonómicas prohíben fumar en estadios de fútbol o frontones. A falta de una legislación nacional, existen regulaciones autonómicas, municipales e incluso de algunos clubs deportivos para evitar que se fume en sus recintos o en sus playas.
NIUS ha preguntado al Ministerio de Sanidad por este asunto, para saber si la nueva ley antitabaco contemplará o no la regulación de los espacios exteriores libres de humo, ya que este aspecto no está incluido en la consulta pública previa planteada. Al cierre de esta edición, todavía no ha recibido respuesta.