Es la vuelta, tras las primeras vacaciones del año. Aún con la sonrisa de haber disfrutado de nuevos lugares y culturas, pero con la sensación de que muy pronto volverá a sonar el despertador de la rutina. Quizá faltaron algunos días más, pero fueron los suficientes para cargar pilas y desconectar.
Y aunque se hace duro, siempre hay que volver, especialmente si te dedican un recibimiento de película.