La Catedral de Oviedo ha acogido este lunes el funeral de Dámaso Guillén, el agente de la Guardia Civil de Tráfico fallecido este sábado tras ser arrollado por un vehículo que había sido robado. Posteriormente será enterrado este martes en el cementerio de San Cristóbal de Bailén, localidad que ha decretado dos días de luto oficial.
En medio de un inmenso dolor, sus compañeros trasladaban a hombros el féretro hasta la iglesia mientras sonaba el Himno a los Caídos. El agente estaba casado y tenía una hija. Su viuda se ha derrumbado. El joven es un héroe con letras mayúsculas que ha dado su vida por evitar una masacre. Los chicos a los que salvó también ha estado en el funeral. Sus rostros mostraban gratitud y dolor infinito que también sienten los padres de los jóvenes deportistas a los que salvó.
Mandos del instituto armado, la Policía Nacional y del Ejército, así como diferentes autoridades, han acudido al sepelio, en el que también han estado presentes integrantes del club ciclista Las Mestas, participantes en la prueba en la que falleció el agente al interponerse con su motocicleta para evitar que el conductor a la fuga en un coche robado les arrollase a su paso por la localidad de Beifar.
"Si él no se hubiese puesto en medio, probablemente la mitad del equipo no estaría aquí. Es nuestro héroe. Nos salvó la vida y el 1 de abril volvimos a nacer", ha señalado Pelayo González, uno de los ciclistas. En el funeral también ha estado presente el director general de la DGT, Pere Navarro, quien ha asegurado que toda la sociedad «está en deuda» con el agente de tráfico que será enterrado en Bailén (Jaén), su localidad natal.
Todavía en shock, sus compañeros también han querido arropar a la familia, especialmente a la viuda y madre de su hija. Los que conocían al agente, destinado en la sección de tráfico de Oviedo, destacan su valentía y su entrega, un ejemplo para todos.
El funeral, presidido por el sacerdote Joaquín Serrano, ex Guardia Civil y actual párroco de la Iglesia de San Félix de Lugones, ha contado con la presencia de altos mandos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Regimiento Príncipe. Han asistido asimismo el Jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, José Ignacio Criado; el director general de la DGT, Pere Navarro; la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa; y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, entre otras autoridades.
Momentos antes del inicio del oficio religioso, agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y miembros del Regimiento Príncipe número 3 han guardado unos minutos de silencio en la plaza de la Catedral, solo interrumpido por las campanas del templo, sonando en señal de luto.
Los sacerdotes salieron a la plaza para recibir el féretro, acompañados por el himno de España y el 'Homenaje a los caídos' de la Guardia Civil, interpretado por la Banda de Guerra del Regimiento Príncipe número 3, de Cabo Noval. Una vez iniciado el funeral, las campanas de la Catedral siguieron tocando como señal de luto.
Guillén fue arrollado este sábado cuando trabajaba en una prueba deportiva en Grado. El hombre que atropelló mortalmente al agente fue detenido después de los hechos. El delincuente tuvo una trifulca con otra persona previamente, a la que le causó lesiones leves con un hacha, y posteriormente se saltó con un vehículo un primer dispositivo de la Guardia Civil que en ese momento prestaba el servicio de protección en la prueba deportiva ciclista Santiago Santana.
El agente fallecido estaba haciendo uso de la motocicleta oficial se interpuso y el detenido lo arrolló, causándole la muerte en el acto. El vehículo que conducía el detenido, un Renault Laguna, figuraba como robado en los registros policiales.
La UVI móvil que estaba en servicio por la prueba ciclista asistió al Guardia Civil, de 48 años y con mujer e hija y que había sido designado al destacamento de tráfico de Oviedo, pero no pudo hacer nada para salvarle la vida.
El agente ha recibido, a título póstumo, la medalla de la Orden de Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo.
El Ayuntamiento de Bailén (Jaén) ha decretado dos días de luto oficial por la muerte de Dámaso Guillén López. En un bando firmado por el alcalde, Luis Mariano Camacho, el Consistorio argumenta la decisión "como testimonio del dolor del pueblo de Bailén" ante su fallecimiento, "consecuencia de un atropello en acto de servicio y que gracias a su heroica actuación ha permitido evitar una catástrofe mayor".
De este modo, y también "en atención a la huella que deja en el ámbito local de este municipio", se declaran dos días de luto oficial --estos lunes y martes--, durante los cuales las banderas ondearán a media asta y con crespón negro.
"Expresar y mostrar el más sentido pésame, profunda tristeza y condolencia de todos los miembros y trabajadores de este Ayuntamiento y de todos los vecinos de Bailén a la familia y amigos de nuestro querido amigo fallecido, haciéndoles llegar nuestro afecto más sincero", expone.
Dámaso Guillén López será enterrado este martes en el cementerio de San Cristóbal de Bailén, tras un funeral previsto a las 9,30 horas en la iglesia de El Salvador. Su cuerpo será trasladado a su localidad natal desde Oviedo.