En el debate suscitado por el nacimiento de la hija Ana Obregón (68 años) por gestación subrogada, muchos de quienes critican este método para tener hijos han hecho referencia a que la alternativa debería ser la adopción. ¿Es una opción viable en España?
Se trata de procesos muy distintos, que siguen dos lógicas muy diferentes y con motivaciones e implicaciones familiares, jurídicas y sociales distintas. La adopción (tanto nacional como internacional) se plantea siempre desde la perspectiva del derecho del niño a tener una familia. El interés superior del menor, que ya ha nacido y es sujeto de derechos, está en el centro de todo el proceso. Su finalidad no es dar hijos a adultos con problemas para tenerlos; es proteger a los menores. Por el contrario, en la gestación subrogada, tal cual está regulada en los países que la permiten, el centro lo ocupan quienes desean ser padres.
La adopción en España requiere que el adoptante sea mayor de veinticinco años. Si son dos los adoptantes, basta con que uno de ellos tenga esa edad. Lo que si se estipula es una diferencia de edad mínima y máxima entre hijos y padres adoptados. Como mínimo, entre los adoptantes y el adoptado se pueden llevar 16 años y como máximo puede haber cuarenta de diferencia. El límite de edad para poder adoptar a un niño en España es de 45 años.
Los datos apuntan lo difícil que es adoptar en España. A lo largo del 2021 se han adoptado 675 menores de edad. Supone un incremento respecto a 2020, el año de la pandemia, pero la tendencia a largo plazo indica una paulatina reducción en el número de adopciones nacionales.
Los ofrecimientos de adopción (nuevas familias que se ofrecen al año) se han incrementado, llegando a 1.659 en 2021. Es decir, por cada menor adoptado en 2021 se ofrecieron tres familias a adoptar, sin contar 1.572 que ya tienen un certificado de idoneidad y estaban en lista de espera.
Lo que más ha aumentado en 2021 es el número de menores de edad en situación de discapacidad adoptados, que pasa de 13 en 2020 a 62 en 2021. En este año hubo 4 familias que adoptaron un segundo hijo. Son los últimos datos aportados por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda.
Las adopciones internacionales también se han reducido drásticamente, debido a la dificultad, cada vez mayor, de adoptar fuera de España. Mientras en 2004 se produjeron 5.600 adopciones en España, en 2021 hubo solo 171 y los expertos apuntan que no ha tenido nada que ver con la pandemia, se han aplicado políticas internacionales para que los países no tengan que sacar a los menores de allí y promuevan las adopciones nacionales. Lo más valioso que tiene cualquier país son sus niños, son su futuro. Ningún estado desea entregarlos, a no ser que no exista alternativa que garantice sus derechos.
En la adopción, la familia que se ofrece está ahí para proteger al menor. Su deseo de ser padres o los plazos que manejen en sus proyectos de vida están en segundo plano. Ofrecerse, e incluso cumplir los requisitos de idoneidad, no implica en ningún caso que finalmente se vaya a poder adoptar.
En el camino de quienes se ofrecen a adoptar hay decisiones complejas relacionadas con la discapacidad de algunos menores en adopción o con las edades en las que pasarían a integrarse en la nueva familia. Hay que tener en cuenta que la decisión judicial de entregar a un menor en adopción requiere de unos plazos, debe respetar los derechos de la familia biológica. Son decisiones que, según los casos, pueden llevar años.
De las 675 adopciones de 2021, 349 fueron de menores de 3 años. En 136 casos se trató de niños y niñas entre los 4 y los 6 años. En 123, entre los 7 y los 10. Hubo 45 adopciones de menores entre los 11 y los 14 años y 22 de adolescentes entre los 15 y los 17.
Junto a la adopción, otra de las medidas de protección a la infancia y la adolescencia que se han esgrimido como alternativa a la gestación subrogada son las diferentes modalidades de acogimiento. El acogimiento familiar puede ser de urgencia (con una duración máxima de seis meses), temporal o permanente. Esta última se constituye sólo cuando tras un periodo de dos años de acogimiento familiar las autoridades consideran imposible la reintegración del menor en su familia biológica.
En 2021 se registraron en España casi 5.000 acogimientos familiares, la mayoría dentro de la familia extensa (abuelos, tíos, etc) de los niños.