Una sentencia declara improcedente el despido de un empleado que hacía gestiones personales en el trabajo
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) obliga a la empresa Avizor a indemizar a uno de sus trabajadores por despido improcedente
La empresa alegó que el empleado realizaba gestiones personales durante su jornada laboral
El tribunal considera probado que el hombre excedía su horario y no bajó su rendimiento
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha considerado que es improcedente despedir a un trabajador que realizaba gestiones personales durante su jornada laboral, ya que el hombre excedía su horario y no bajó su rendimiento.
Así consta en la sentencia 218/2023 del 1 de marzo la Sala de lo Social del TSJM, que confirma lo dictado por el Juzgado de lo Social Nº43 de Madrid, y que ha sido recogida por el portal confilegal.com. Los magistrados Fernando Muñoz, Virginia García Alarcón y Rafael A. López Parada condenan a la empresa Avizor a indemnizar al trabajador con 68 470 euros por su despido que reclamó como improcedente.
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El comercial trabajaba fuera de su horario
El trabajador mencionado, comercial de la empresa Avizor desde el año 2011, recibió una carta de despido en noviembre de 2021 por motivos disciplinarios, en la que se le comunicaba que a través de un detective habían comprobado que durante su jornada laboral hacía gestiones personales como llevar y recogerá sus hijas del gimnasio, ir al gimnasio o quedar a tomar algo con alguien.
El hombre, que tenía un horario de 9:30 a 17:30 horas en la modalidad de teletrabajo, entraba y salía más tarde o trabajaba días que no tenía que hacerlo para adaptarse a sus clientes.
Así las cosas, el Juzgado de lo Social Nº43 de Madrid dio la razón al trabajador y obligó a la empresa a indemnizarle con 68 470 euros por su despido improcedente. La empresa, no conforme, recurrió al TSJM, que recalcó que el empleado llevaba a cabo “un trabajo dinámico que implica estar pendiente todo el día”, por lo que podía desempeñarlo “perfectamente desde el vehículo o incluso tomando algo porque no hay que olvidar que los móviles permiten mandar mails desde cualquier lugar y a cualquier hora”. Además, subrayaron, lo hacía “de forma intachable”, sin faltar a ninguna cita.