Los síntomas de las enfermedades neurodegenerativas en jóvenes: "Hay más porque se detectan antes"
El Alzheimer afecta a 50 millones de personas en el mundo y es la primera enfermedad neurodegenerativa
En personas jóvenes el Parkinson puede empezar con un agarrotamiento del pie, o con una perdida de olfato y el Alzheimer, con una apatía o una depresión que no acabas de solucionar
Contra la genética y la edad poco podemos hacer, pero sin embargo, donde si podemos actuar es el estilo de vida
Cada vez son más comunes los casos de enfermedades neurodegenerativas tanto en España como a nivel mundial. El Alzheimer, por ejemplo, afecta 50 millones de personas en el mundo y hoy día estadísticamente es la primera enfermedad neurodegenerativa, algunos estudios aseveran que cada 66 segundo se diagnostica un nuevo caso en EE.UU. Y preocupa que cada vez hay más casos en personas más jóvenes. El 10% de los casos de Alzheimer y demencias son en menores de 65 años, y en el caso del Parkinson son en el 15 % de los casos. En muchos de estos casos hay una causa genética y la enfermedad se inicia antes.
Cuando se habla de enfermedad neurodegenerativa, son todas aquellas dolencias que afectan principalmente al sistema nervioso, concretamente a partes tan vitales de nuestro cuerpo como las neuronas, las cuales ni se reproducen ni se reemplazan, lo que las vuelve insustituibles. Esto hace que las enfermedades neurodegenerativas sean incurables y debilitantes, provocando un declive progresivo de las neuronas y causando afectaciones tanto físicas como fisiológicas en sus pacientes.
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NIUS ha hablado con Dr. Gurutz Linazasoro, neurólogo de la Policlínica Guipúzcoa, Director de ViveBiotech y miembro de la Sociedad Española de Neurología que afirma que sí hay más casos en personas más jóvenes, pero nada hace pensar que la edad se esté adelantando, todo apunta a que la causa es que se detectan antes porque se diagnostica mejor que antes. Conocemos más la enfermedad más formas genéticas. Hay, por suerte, más prevención y más investigación.
Pregunta. ¿Qué habéis visto con más investigación y más prevención?
Respuesta. Antes, como no teníamos ningún elemento de diagnóstico nos quedábamos ahí. En el caso de Alzheimer es más complicado, porque hay muchos tipos de demencias, y siempre se ha dicho que el Alzheimer se desarrollaba a edades más avanzadas, pero con mejores estudios y mejores técnicas de diagnóstico se ha visto que hay personas que a edades muy tempranas empiezan con un deterioro cognitivo y que obedecen a la enfermedad de Alzheimer. Nos ha ayudado mucho también, los estudios de familias que con mutaciones conocidas que causan Alzheimer hereditario. Aquí se ve que hay personas muy jóvenes, que empiezan con esta enfermedad, pero son casos muy especiales, porque empiezan a edades muy tempranas de manera muy agresiva. El Alzheimer o cáncer son enfermedades muy heredables, si en la familia alguien padece Alzheimer, uno tiene un riesgo más alto de padecerlo, pero eso no quiere decir que sea hereditario, que tenga un gen alterado.
P. ¿Y los patrones son más agresivos?
R. Pues en el caso del Alzheimer sí. Empezar a una edad temprana hacer que sea más agresivo, pero, por ejemplo, en el caso del Parkinson empezar a una edad temprana condiciona un mejor pronóstico. a medio o largo plazo, es de las pocas enfermedades en las que pasa eso. Por dos cosas. Los problemas que tiene que ver con la estabilidad postural y el deterioro cognitivo siguen apareciendo en edades muy avanzadas. Es decir, si una persona empieza con Parkinson a los 40 años, desarrollará problemas cognitivos o de inestabilidad a partir de los 70 años. De los 40 a los 70 años se puede mantener con una buena calidad de vida con los tratamientos actuales.
P. ¿Se pueden prevenir estas enfermedades?
R. Por simplificar estas enfermedades neurodegenerativas se deben a la conjunción de tres factores, la genética, la edad, porque son enfermedades asociadas al envejecimiento y el estilo de vida. Contra la genética y la edad poco podemos hacer, pero, sin embargo, donde si podemos actuar es el estilo de vida.
P. Este estilo de vida qué tantas veces se ha comentado
R. Exacto. Es básico, cuidar factores de riesgo como la hipertensión, colesterol, no fumar, no beber, y llevar una actividad física diaria, tener relaciones sociales y llevar una dieta mediterránea. Hay un reciente estudio que dice que seguir una dieta mediterránea puede reducir el riesgo de sufrir deterioro cognitivo casi de la misma manera que actuando sobre genes que pueden aumentar la predisposición. Al final, el estilo de vida puede tener mucho peso en el retraso de la aparición de los síntomas y por lo tanto en la prevención. ¿Quiere esto decir que si uno lleva una vida muy sana no pueda padecer Alzheimer?, no, pero ayuda.
P. ¿Los fármacos funcionan?
R. si funcionan y cada vez hay más y mejores. Se está investigando mucho. Hay fármacos ahora, que intentan limpiar los depósitos de proteínas anómalas que provocan la neurodegeneración. Hay muchos fármacos en estudio y van en paralelo con las terapias para el Parkinson y el Alzheimer. Luego, están los fármacos para intentar paliar los síntomas y fármacos que actúan sobre las consecuencias de todo esto. Si hay perdidas de células se reparan las células.
P. ¿La pandemia ha agravado estas enfermedades?
Sin duda se ha agravado porque ha tenido un impacto sobre los síntomas, es decir, el aislamiento que ha supuesto la pandemia los cambios en el modo de vida, ha influido muy negativamente donde la interacción era importante. También, han empeorado otros aspectos como el ánimo. La pandemia ha tenido unas consecuencias durísimas sin haber sufrido covid, solo con el aislamiento. Y claro, después ha habido retrasos en el diagnóstico, algo que ya está mejorando, aunque queda todavía.
P. ¿Qué nos tiene que hacer que salten las alarmas con edades tempranas?
R. Pues en el caso del Parkinson un temblor y en Alzheimer un problema de memoria. Olvidos, repetir mucho las cosas, no es que se te olvide una palabra en un momento dado, sino olvidos que no son normales, muy persistentes y repetitivos. Aunque, en personas jóvenes, a veces los síntomas son un poco diferentes: el Parkinson puede empezar con un agarrotamiento del pie, o con una pérdida de olfato y un problema de sueño. Y el Alzheimer, a veces, empieza con una alteración de la conducta, una apatía o una depresión que no acabas de solucionar. Estas cosas nos tienen que poner sobre aviso.
P. ¿La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que para 2050 se van a triplicar los casos de enfermedades neurodegenerativas?
R. Es cierto. Al ser enfermedades asociadas al envejecimiento, por fortuna cada vez vivimos más. Y por mala fortuna estamos más en riesgo de sufrir estas enfermedades. Eso sí, hay datos recientes que dicen que las previsiones no se están cumpliendo, en el sentido de que, está habiendo menos casos de los que cabría esperar. Grandes estudios que van todos en la misma dirección. Que la incidencia de casos nuevos está disminuyendo gradualmente.
P. ¿A qué obedece esto?
R. Pues, según el estudio Rotterdam, que compara cinco ciudades europeas y que fue publicado en la revista Lancet Neurology, determinaba que la frecuencia de las demencias en las ciudades europeas se ha estabilizado o ha disminuido, particularmente entre los varones, a pesar del envejecimiento de la población. Las causas se pueden deber a hoy en día llevamos un estilo de vida más saludable para el cerebro y hay mejor educación y las nuevas tecnologías, ya que vivimos en una sociedad que cognitivamente es más exigente y nos obliga a aprender cosas nuevas, a tener el cerebro más activo. Son hipótesis y teorías que están ahí.
P. ¿Hay que cuidarse desde jóvenes?
R. Sí, claro eso sería lo mejor, pero también irreal. A los 30 años les dices que se empiecen a cuidar para cuando tengan 80, y no lo hacen, piensan ya lo haré con 75. Pero es importante saber que nunca es tarde para empezar a cuidarse.