Ganar la lotería parece una tarea complicada, pero existen juegos de azar con más probabilidades que otros de tocar. Muchos juegan durante años antes de recibir un premio como es el caso de un ciudadano chino que tras más de una década apostando a la suerte ha sido recompensado con 30 millones de euros. Una fortuna que habría sido bien acogida por sus familiares si no hubiese decidido ocultárselo para que no dejaran de trabajar.
Un gran número de ganadores de la lotería se fueron a la ruina en poco tiempo tras cobrar el premio. De un día para otro se han visto con una gran cantidad de dinero en el bolsillo, apostando por una vida que no era la suya. Sin aumentar su fortuna, muchos han quedado incluso más pobres de lo que eran antes de cobrar el premio. Para evitar esto hay que trazar un buen plan y no darse unos lujos de los que a la larga no van a poder ser capaces de mantener.
Este era uno de los mayores temores del Sr. Li, como se identificó el ganador de 30 millones de euros en la lotería de China, según recoge La República. Así mismo, tener una cantidad intangible de dinero es un peligroso, por lo que decidió ocultar el premio a sus seres queridos, incluido su esposa e hijo. Además, tenía miedo que estos dejaran de trabajar al ser conscientes de la gran cantidad de dinero que había ganado.
Para mantenerse en el anonimato, el ganador del premio de identificó únicamente como Sr. Li, además de usar un disfraz de un personaje de dibujos animados de color amarillo cuando fue a cobrar el premio millonario en el centro de lotería Guangxi Welfare.
“No le dije nada a mi esposa e hijo por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran en el futuro”, aseguró el beneficiario a un medio local tras ser consultado por su curiosa forma de ocultar su rostro.
El hombre, que mantiene en secreto su identidad y que expresó su preocupación por el futuro de su familia, aseguró que llevaba una década jugando a la lotería y que en todo ese tiempo solo había logrado ganar unos pocos euros.
Al conocer que tenía el boleto ganador de la lotería, los miedos le invadieron. Tras llegar a la capital del Estado, donde debía recoger el premio, asegura que: "No salí del hotel porque tenía miedo de salir y perder el billete de la lotería".
Finalmente, todo salió bien y pudo cobrar el premio equivalente a más de 30 millones de euros. Aún no tiene claro qué hará con el dinero, pero lo que sí ha hecho es donar cerca de un millón a obras de caridad. "Para mí, comprar lotería es un hobby y a mi familia no le importa. Además, no gasto mucho dinero en ello y la lotería me da un rayo de esperanza", contó el afortunado