La ciudad de Valencia vive unas fallas multitudinarias con cifras que están superando a la prepandemia: 2 millones de visitantes recorren y llenan la ciudad este fin de semana.
Los beneficios económicos superan los 700 millones de euros durante las semanas de fallas. Terrazas, hostelería e incluso balcones a rebosar. Con la ocupación hotelera casi al 100% y un movimiento incesante por carretera y en estaciones de autobuses, también de tren y, por aire, en el aeropuerto de Manises. Por si esto fuera poco, las temperaturas diurnas rondan los 20 grados centígrados y los 13 durante la noche. Unas fiestas que no han empezado a arder todavía pero sí a destellar todo su encanto a las puertas de la primavera.
El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha preparado para la Nit de la Cremà de las Fallas de 2023 un dispositivo especial para vigilar este acto en entre 250 y 280 monumentos, tras tres días dedicados a la inspección de unas 525 fallas de 88 municipios de toda la provincia de Valencia.
En esta inspección --efectuada los días 15,16 y 17 de marzo-- se ha analizado el nivel de riesgo de cada monumento, teniendo en cuenta el entorno cercano a la falla (arbolados, cableados y equipamientos urbanos), así como los datos propios del monumento, como altura o distancia a fachada, entre otros, según ha indicado el organismo en un comunicado.
Para realizar la inspección, los bomberos han utilizado un soporte informático que maneja todos estos parámetros. Así, ya se ha determinado que el Consorcio Provincial estará presente en la 'cremà' de entre 250 y 280 monumentos, que son los que han arrojado valores de riesgo medio, alto y muy alto.
El Consorcio ha previsto para todos ellos un dispositivo preventivo de equipos humanos y materiales con el fin de que la 'cremà' "transcurra con normalidad".