Antonio Caba, el principal sospechoso del crimen de Juan Miguel Isla, se codeaba con políticos y empresarios de Manzanares

  • Caba fue miembro de la Ejecutiva del Partido Popular en 2017, es aficionado a las armas y "siempre está pensando en los negocios"

  • La Guardia Civil ha registrado este jueves por la tarde su domicilio buscando indicios que permitan aclarar cómo se produjo el crimen

  • Otro hombre ha sido enviado a prisión provisional e investigan a un tercer hombre por su presunta implicación en este homicidio doloso

Antonio Caba Vázquez era un hombre muy influyente en Manzanares (Ciudad Real), donde nació en diciembre de 1973. Conocido por los vecinos, se ganaba la vida como "corredor de fincas". Se encargaba de comprar y vender terrenos rurales. Por eso Juan Miguel Isla se puso en contacto con él para vender una parcela. Solía referirse a este intermediario como 'el corredor', cuando hablaba con su mujer, Nardy. Ella fue quien denunció la desaparición, el pasado 22 de julio al ver que no regresaba.

Los vecinos están sorprendidos con el desenlace: Caba fue detenido este martes como presunto autor de un homicidio doloso después de que la Guardia Civil encontrase el cadáver de la víctima dentro de un pozo en un paraje conocido como Tabla del Cerrillo. Estaba cerrado con una tapa metálica, una barra y un candado. El cuerpo llevaba la misma ropa que la última vez que le vieron, lo que hace pensar que le mataron el mismo día.

En el pueblo cuentan que este mediador "siempre estaba pensando en los negocios". Los investigadores de la UCO están registrando este jueves por la tarde su domicilio como principal sospechoso. Lo fue desde el principio. Ahora buscan indicios que permitan esclarecer cómo se produjo el crimen. También alguna pista sobre el paradero de Jesús María González, desaparecido en el año 2019 después de quedar con el mismo hombre. Caba ya estaba siendo investigado por estos hechos. Por eso el caso del empresario de 58 años fue considerado de alto riesgo, una desaparición forzosa, desde el primer momento.

En el pueblo están circulando algunas fotografías suyas en un grupo de Whatsapp. En una de ellas se le puede ver en un restaurante junto a María Dolores de Cospedal en mayo de 2015, en una comida enmarcada dentro de un acto de campaña del Partido Popular (PP) para las elecciones locales.

En la misma imagen sale retratado el exalcalde de la localidad, Antonio López de la Manzanara, con un barba y pelo blanco y vistiendo una chaqueta americana de color negro. En su etapa como edil fue investigado por un supuesto delito ecológico, que podría haber sido ocasionado por los vertidos de la depuradora Manzanares-Membrilla, contaminando el parque nacional de las Tablas de Daimiel entre los años 2013 y 2014. Finalmente fue absuelto.

Aficionado a las armas y el ejército

Caba fue miembro de la Ejecutiva del Partido Popular en Manzanares en 2017 junto a la actual alcaldesa, Rebeca Sánchez Maroto, aunque no ocupa ningún puesto en la actualidad. Según los vecinos tenía una buena relación con los mandos de la Guardia Civil y se codeaba con el tejido empresarial. Figura como administrador único de: Vazca Industrial SL, Agraria Vazquez SL, Suministros Industriales Buenasmañanas SL y Mantenimientos Industriales Vazan SRL.

En su perfil de Facebook se le puede ver disparando un revolver en una galería de tiro. También varias publicaciones en las que pone de manifiesto su afición al ejército y su admiración por el nazismo y la División Azul. Aún así, no recoge ninguna información sobre su lugar de trabajo, estudios o situación sentimental.

La trama

Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) han reconstruido el recorrido que hizo Juan Miguel, a través de su teléfono móvil. El 21 de julio, sobre las 16:00 horas salió desde la playa de San Juan (Alicante) hacia su finca La Torre, en el Paraje el Hondo, en el punto kilométrico 165 de la A-4 de Término municipal de Manzanares (Ciudad Real). Llegó sobre las a finca sobre las 22:30 horas y estuvo hablando por teléfono con Nardy para informarle de que había llegado bien.

A las ocho de la mañana del día siguiente había quedado con 'el corredor'. La mujer intentó llamarle pero no consiguió localizarle. Le envió varios whatssap. Su dispositivo los recibía pero el hombre nunca los llegó a leer. Sobre las 07:20 horas había salido de la finca en su Renault Clio gris. Una cámara grabó a los dos hombres en un mercadillo de Manzanares. Fue la última vez que vieron con vida a Juan Miguel.

El empresario tenía dos empresas a su nombre. La primera, relacionada con el cultivo de hortalizas y de la vid, y la segunda, dedicada a la intermediación en la venta de ropa, muebles y otros productos. Había dejado su coche aparcado en Manzanares. Otra cámara grabó el vehículo cuando abandonaba la localidad en dirección a Membrilla por la carretera N430A unas horas después. No era él quien conducía.

Tras seis meses sin noticias, la Guardia Civil difundió las imágenes solicitando colaboración ciudadana para localizar el turismo. Un hombre señaló que había sido abandonado en un descampado a las afueras de Albacete, a 150 kilómetros de aquel punto.

El asesinato de Jesús González Borrajo

El instituto armado cree que Antonio Caba también podría estar detrás de la desaparición de Jesús González Borrajo, un empresario bilbaíno afincado en Manzanares. El hombre de 57 años se dedicaba al negocio de la venta, importación y exportación de máquinas recreativas, así como a la compra-venta de terrenos y reformas de diferentes propiedades.

El día de su desaparición, iba a vender dos Mercedes de alta gama a un conocido suyo por 28.000 euros y a cobrar una deuda de 24.000 euros, según su abogado, Dionisio Pérez Muñoz. El rastro de su teléfono se perdió en la misma finca donde han recuperado el cuerpo de Juan Miguel. Por eso han drenado el pozo para extraer todos los elementos que pudiera haber en su interior.

El titular del Juzgado número 2 de Manzanares ha decretado secreto de sumario y ha decretado prisión provisional para Gaspar Rivera, un hombre de 74 años, amigo de Caba y propietario del terreno en el que se encuentra el pozo. Todo hace pensar que fue cómplice y cooperador necesario. Había sido albañil y desde hacía diez años vivía en un piso okupado con su hijo, que actualmente está en la cárcel por tráfico de drogas.

Un tercer hombre está siendo investigado por su presunta implicación. Es Juan Carlos Sánchez, ejecutivo de finanzas y administrador, que tiene una asesoría en la localidad y gestiona las finanzas de Caba, con quien además mantiene una íntima amistad.