Un empleado de una residencia de Madrid, condenado a dos años de prisión por abusos sexuales a una anciana de 97 años
Un empleado de una residencia del barrio de Pacífico de Madrid ha sido condenado a dos años y dos meses de prisión
La Audiencia Provincial de Madrid le condena por abusos sexuales a una anciana de 97 años
La mujer denunció que el empleado, que fue despedido, le pellizcó los pechos y realizó tocamientos
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años y dos meses de cárcel al empleado de una residencia privada ubicada en el barrio de Pacífico de Madrid por abusos sexuales a una anciana de 97 años, a quien pellizcó los pechos y realizó tocamientos. No es el primer caso. Hace tres años, un hombre fue detenido por abusar sexualmente de otra anciana en una residencia de Liria, Valencia.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados prohíben a José Luis R. M. aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y le inhabilitan durante tres años al ejercicio de la profesión de auxiliar de enfermería.
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La mujer denunció que le tocó los pechos
Los hechos se habrían cometido el 19 de agosto de 2019, un día después de que el empleado comenzara a trabajar en esta residencia privada situada en el barrio de Pacífico de la capital.
En el juicio, el hombre relató que el día de los hechos estaba en periodo de aprendizaje y supervisado por superiores. "A última hora del día, se me cruzó una encargada de planta y me dijo; ahora te vas a hacer esa habitación", narró.
"Cuando llego, había otro compañero y se fue. La señora estaba a medio vestir. Me dijo que tenía heridas debajo de los pechos. Le bajé el camisón, que era muy ajustado, y procedí a acostarla", relató.
La mujer denunció denunció haber sido sometida a tocamientos en los pechos y ser objeto de improperios por parte del procesado.
El acusado, despedido, negó los hechos
El acusado negó haberle pellizcado los pezones. "Yo estoy felizmente casado. Pudo haber algún roce al bajarle el camisón", manifestó entonces.
Frente a ello, la mujer recordó en su declaración que el hombre le puso mal el camisón y le dejó los pechos al aire. "Me estuvo tocando las dos tetas mucho tiempo. Me cogió el pezón y vi las estrellas. Me hizo mucho daño", dijo.
Tras quejarse la mujer, la dirección del centro inició los protocolos de seguridad ante la gravedad de los hechos y abrió al denunciado un expediente. Inmediatamente se le cambió de planta y se le puso un responsable "a su lado". Posteriormente fue despedido.