Ignacio, más conocido como Nacho, de 41 años, es el pediatra que perdió la vida el pasado lunes tras tirarse desde la séptima planta del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. El médico madrileño gozaba de una vida plena junto a su mujer y sus tres hijos, con los que convivía en la ciudad andaluza desde 2021. Nadie se explica por qué decidió lanzarse al vacío aquella mañana. Uno de los últimos detalles en conocerse es que pidió el cambio de turno a sus compañeros antes de fallecer.

Así lo recogen medios como 'El Español'. El médico, que trabajaba desde abril de 2021 como pediatra en la UCI y Urgencias de Pediatría en el Hospital Materno Infantil Virgen de las Nieves, tras acceder a la oposición, trabajaba en la sexta planta. Poco después de entrar, se dirigió una habitación vacía de la siguiente planta -en la sección de Oncología Pediátrica- y saltó por una ventana que da a un patio interior. Murió en el acto. Los servicios de emergencia del centro sanitario intentaron reanimarle instantes después del suceso, pero no pudieron hacer nada por salvarle, ya que había sufrido múltiples traumatismos.

Según el mismo rotativo citado, los compañeros del profesional sanitario han destacado que no tienen constancia de que Ignacio hubiera estado apartado de sus labores (inicialmente se informó de que se acababa de reincorporar por una baja laboral). El médico solo había pedido un cambio de turno, un "cambio de guardia", de la noche a la mañana, porque no se encontraba bien. Ellos no le dieron importancia a esta petición, porque es habitual que sufran cuadros como catarros al tratar a niños.

Los que conocían a Ignacio hablan de una persona muy trabajadora, humilde, estudiosa y buen compañero. Dicen que era algo "tímido", pero que se relacionaba rápidamente con los demás. La comunidad hospitalaria está consternada por su muerte. Muchos hoy destacan la importancia de la salud mental. Las autoridades investigan qué habría empujado al hombre a arrojarse al vacío y llevar a cabo el suicidio. Por el momento, no ha trascendido si el médico dejó alguna nota dirigida a familiares y compañeros.

El fallecido, nacido en Madrid, estudió la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma (UAM). Su traslado a Granada supuso un gran paso profesional en su trayectoria. Acababa de reformar su vivienda y tenía por delante una etapa ilusionante. Su profesión era su pasión, además de pasar tiempo con su familia. Participó en numerosos artículos científicos sobre Pediatría, así como en revistas especializadas. Entre sus aficiones estaba el pan artesanal y los aviones históricos.