Huelva se convierte en la primera capital de provincia en España con señales de evacuación por tsunami. La iniciativa, que ha arrancado esa semana, forma parte del llamado ‘Plan de Tsunami’ del Ayuntamiento onubense, pionero en el país.
Este lunes comenzó la instalación de las primeras señales, dispuestas para orientar a la población de los lugares donde acudir en casa de producirse este tipo de catástrofe. Por el momento, se han erigido tres, pero la cifra irá en aumento paulatinamente durante las próximas semanas.
Concretamente, indican dos tipos de rutas: las de evacuación y las de los puntos de encuentro. Las tres ya instaladas están en la calle Pablo Rada esquina con la Cuesta Tres Caídas (ruta de evacuación), en la entrada del parque Alonso Sánchez (ruta de evacuación) y dentro del Parque Alonso Sánchez (punto de encuentro).
Con ellas, el objetivo es orientar a la población ante una alerta de tsunami y la posibilidad de que una gran ola pueda inundar gran parte de la ciudad.
El pan fue presentado el pasado mes de noviembre e identifica diferentes puntos de encuentro en el área urbana de Huelva, como los cabezos o la avenida de Andalucía, y en las cercanías de La Alquería y La Ribera. Seleccionados por ser lugares elevados e idóneos para la protección de la población en caso de inundación por tsunami, además cumplen otras condiciones indispensables: permiten aglutinar a un gran número de personas, son accesibles desde las principales vías de la ciudad y se puede llegar a pie, algo clave, dado que las autoridades recomiendan no usar el coche en el caso de que se produzca un desastre de estas características.
Más allá, como parte de este plan ante una alerta eventual, la ciudad se ha dividido en ocho sectores, según su cercanía a una zona factible de inundación, y cada uno de ellos tiene asignado diferentes puntos de encuentro y rutas de evacuación.
Para informar a todos los ciudadanos del llamado ‘Plan Tsunami Huelva’, a su disposición tienen ya una página web y una app realizada para la causa. Junto a ello, un compendio de acciones de información busca del mismo modo enseñar a los onubenses en los próximos meses cómo “autoprotegerse” ante este riesgo.
Así, bomberos del Ayuntamiento han comenzado ya una serie de charlas informativas orientadas a los colegios, formando inicialmente a los profesores para que sepan qué hacer ante una alerta por tsunami; una formación que llegará igualmente para los alumnos, que verán como en sus centros escolares se realizan distintos simulacros.
Prevenir nunca es un disparate. Pese a lo pionero y lo extraordinario del plan, y pese a que a alguno le pueda parecer remota la posibilidad de un tsunami en España, la realidad es que el territorio onubense ya tiene precedentes. Hay que remontarse exactamente a noviembre de 1755, casi 268 años atrás, cuando un violento terremoto en Lisboa se hacía sentir también con fuerza en España.
De gran intensidad, con los sismólogos estimando que pudo llegar a tener una magnitud superior a 8 en la escala de Richter, tras el seísmo se sucedieron enormes olas de entre 6 y 20 metros que engulleron las zonas costeras, desde donde se extendieron.
Miles de personas murieron por estos hechos, causando también en Huelva la tragedia, cebándose con las localidades de Ayamonte o La Redondela. Se calcula que entre 800 y 1.000 personas desaparecieron tras la gran ola que llegó al territorio tras una concatenación de desastres que también sufrieron en otros puntos del sur de España.
Sin entrar en el alarmismo y expresándose en términos científicos, el propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) subrayaba en uno de sus estudios que gran parte de la costa de Andalucía y del norte de Marruecos podría ser alcanzada por olas de hasta seis metros de un tsunami de grandes dimensiones, explicando concretamente que las fallas de salto en dirección, como la de Averroes (en el Mar de Alborán) tienen más potencial de generar tsunamis costeros de lo que se creía.