La policía de Madrid halla 530 kilos de carne podrida en un supermercado del barrio de Usera

  • Media tonelada de carne podrida en Usera

  • Los productos eran vendidos a restaurantes de la zona

  • Además de cucarachas, suciedad, había carne descongelada y vuelta a congelar, tirada por el suelo, sin etiquetar

La Policía Municipal de Madrid ha intervenido, junto a otros productos, media tonelada de carne en mal estado que fue hallada en una carnicería del distrito de Usera cuyas condiciones higiénicas y de salubridad eran "deplorables".

Los agentes aseguran que encontraron un fuerte olor a podrido a su llegada al comercio. Además de cucarachas, suciedad, había carne descongelada y vuelta a congelar, tirada por el suelo, sin etiquetar.

Los agentes que acudían a inspeccionar otro establecimiento en la zona el pasado 2 de marzo se detuvieron en este tras observar en el escaparate del comercio productos a la venta como miel, lácteos o legumbres en un comercio con licencia exclusiva de carnicería.

Condiciones "muy deplorables"

Una vez dentro, observaron las condiciones higiénico-sanitarias "muy deplorables" que presentaba el establecimiento, sobre todo en la trastienda, con productos cárnicos a granel sin el debido empaquetado, en proceso de descongelación fuera de las cámaras o almacenadas dentro de los congeladores sin separar entre especies, algo que contraviene la normativa vigente.

Dichos arcones presentaban, además, desperfectos como partes oxidadas o con moho, y en ellas los agentes encontraron mochilas y carritos con cerveza, presumiblemente para su venta en la calle. El trabajador encargado del despiece y manipulación de los animales vestía ropa de calle --sin gorro, guantes, mascarilla o delantal correspondiente para preservar la higiene-- y los cubos de deshecho para vísceras y otros elementos no aprovechables carecían de tapa y dejaban los residuos al aire.

En las vitrinas de exposición al público, los productos cárnicos carecían de cualquier registro de trazabilidad, al igual que la miel, de la que se inmovilizaron 50 tarros que no contaban con la información que la ley exige en la etiqueta, como el lugar de recogida del producto, el registro ganadero de la explotación, la fecha de producción y de consumo preferente o las instrucciones de conservación.

Todo ello quedó precintado y los agentes trasladaron una nota urgente a la Sección de Salud de la Junta Municipal de Distrito de Usera para la retirada de esta media tonelada de carne y del medio centenar de botes de miel.