Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de San Andrés del Rabanedo (León) han procedido a la detención de un menor de edad y a la imputación de otro por la grabación y posterior difusión masiva de un vídeo de carácter sexual de uno de ellos con otra menor de 13 años de edad.
Los hechos se remontan a agosto del pasado año, cuando dos jóvenes mantuvieron relaciones sexuales en un cobertizo abandonado, desconociendo la menor de 13 años que estaban siendo grabados.
El varón había concertado con un amigo el sitio y lugar para que fueran grabados en video mientras realizaban los actos relatados. En un principio la difusión se mantuvo entre el varón actor del acto sexual, el "cámara" que lo recogió en vídeo mediante teléfono móvil y un reducido grupo de amigos.
No fue hasta Navidad cuando se produjo una explosión de reenvíos del mismo, llegando a oídos de la menor implicada, que a su vez lo puso en conocimiento de sus padres, los cuales la acompañaron a dependencias policiales de la comisaría Local de San Andrés del Rabanedo donde se formalizó la correspondiente denuncia.
A raíz de la denuncia de los padres de la menor, tras tener conocimiento de la difusión masiva en redes sociales de un vídeo de carácter sexual en el que estaba involucrada su hija, se activó por parte de la comisaría de la localidad un operativo para comprobar los hechos.
Una vez verificada la identidad de todos los implicados, se procedió a la detención y puesta a disposición de la Fiscalía de Menores del menor que realizó la grabación, así como la imputación de un presunto delito de agresión sexual al interviniente en el acto sexual.
Asimismo, se ha tomado declaración a los menores que realizaron posteriores reenvíos al efecto de determinar su presunta participación en algún ilícito penal.
Desde la Policía Nacional se recuerda que el consentimiento sexual otorgado por menor de 16 años es inválido desde la última reforma del Código Penal, que además hizo desaparecer el abuso, quedando todas estas conductas tratadas como agresión sexual.
También se recuerda que la difusión de imágenes o vídeos tanto propios como ajenos, de carácter íntimo, sin el consentimiento de terceros puede penarse como un delito de revelación de secretos, agravado en los casos de afectar a menores de edad.