Los rescatadores se han emocionado en Turquía, 23 días después de los terremotos, cuando han conseguido sacar vivo de entre los escombros a un perro. Eso sí, muy débil puesto que ha pasado más de 550 horas atrapado sin comida ni agua. La catástrofe dejó un balance de más de 45.000 muertos y casi 85.000 edificios derrumbados.
Este husky siberiano se llama Alex y escucharon sus lamentos en la provincia de Hatay, la más golpeada por los seísmos. Al salir, lo primero que hizo el cachorro fue lamer la cara de su salvador.