La presunta infanticida de Vilamarxant pudo usar un cuchillo de cocina para degollarle: "El niño está arriba"
La madre del bebé, tras intentar suicidarse no dijo a los agentes que estaba muerto: "El niño está arriba"
La principal hipótesis de la investigación del infanticidio de Vilamarxant es que el bebé murió degollado por su propia madre con un cuchillo de cocina
La madre que degolló a su bebé en Vilamarxant lo guardó en el trastero y sufría depresión postparto
"El niño está arriba". Es la frase de la madre que degolló a su bebé en Vilamarxant a los agentes que acudieron al lugar de los hechos después de que la madre intentara suicidarse, según ha desvelado el diario Levante. La joven estaba consciente, pero no les dijo que el niño estaba muerto. Los investigadores creen que la joven, que sufría de depresión posparto y no era la primera vez que intentaba quitarse la vida, usó un cuchillo de cocina para matar al pequeño.
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El resto de los hechos sigue siendo espeluznante. La madre no les dijo dónde estaba el pequeño, encontrado finalmente en el trastero. Así que los agentes tuvieron que ir en su busca sin saber si se encontraba vivo muerto. En el camino encontraron una mantita llena de sangre en la bañera y siguiendo la sangres llegaron hasta un trastero en la terraza del piso superior del ático, donde yacía el cuerpo sin vida del bebé.
Dos días antes de la tragedia había celebrado el cumpleaños del pequeño
La joven, que intentó suicidarse, algo que tampoco está claro porque no saltó al vació directamente sino que saltó a la terraza de otra finca desde donde saltó de pie tras cometer el crimen. Sufrió en la caída politraumatismos, fractura de pelvis y de tobillos. Será evaluada por un psiquiatra forense.
La Guardia Civil encontró una carta en la vivienda en la que la presunta parricida dejaba constancia de sus supuestas ideas paranoides y persecutorias. Apenas dos días antes de la tragedia, el matrimonio estuvo celebrando el primer cumpleaños de su hijo en su casa con unos amigos con total normalidad.
Cristina trabajaba en un almacén de ropa de la localidad, un trabajo que dejó tras su embarazo. Su madre, residente en el municipio murciano de Águilas se trasladó a Vilamarxant tras el nacimiento de su nieto para echarle una mano a su hija. Pero una semana después se tuvo que marchar porque su otra hija, hermana gemela de Cristina, también iba a dar a luz. De las dos hermanas, se da la paradoja de que Cristina, con escasa vida social, era la más tranquila.
Villamarxant no da crédito
La localidad valenciana de Vilamarxant guardaba este martes un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento en memoria del bebé de un año fallecido. Decenas de vecinas y vecinos acudieron a la Avenida Dos de Mayo para expresar su dolor ante lo sucedido y condenaron "cualquier tipo de violencia". El alcalde, Xavier Jore, decretó el mismo lunes de los hechos dos días de luto. "Estamos consternados ante un hecho que nos ha dejado a todos muy apenados por el fallecimiento de un niño de apenas un año". Según el primer edil, "en el Ayuntamiento no consta ningún documento que acredite algún problema mental de la mujer desde su llegada a Vilamarxant en 2017, momento en el que se empadronó".
Jorge ha confirmado que la familia solo tenía un hijo. El alcalde ha informado que el Ayuntamiento va a ponerse en contacto con la familia de la víctima "para ofrecerle todo el respaldo, apoyo y cariño en unos momentos tan duros como estos".