Antonio Menéndez, 'el Niño,' tiene 38 años. Lleva el cuerpo completamente tatuado con simbología nazi, entre otros una esvástica. Saltó a los titulares por ser uno de los líderes más radicales de los Ultras Sur del Real Madrid. En su historial figura un largo historial de problemas judiciales por presuntos delitos de lesiones, amenazas, resistencia, desobediencia o robo con fuerza, del que ha tenido distinta suerte. En 2015 por ejemplo, fue condenado a dos años de prisión por apuñalar a un joven en una discoteca tras reconocer los hechos e ingresó en la cárcel de Soto del Real. También fue detenido en 2015, acusado de por traficar con anabolizantes. En otra ocasión le pusieron los grilletes nada más pisar el aeropuerto de Barajas. Regresaba en un vuelo de Colombia, a donde había viajado para realizarse una operación estética para marcarse los abdominales. Llevaba el torso cubierto con vendas. Le enviaron directamente al centro penitenciario de Aranjuez. Hasta este martes se encontraba en libertad.
Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil volvieron a arrestarle tras irrumpir a las cuatro de la tarde en su chalet, ubicado en la prestigiosa urbanización La Finca, en el término de Pozuelo de Alarcón. Está acusado de pertenencia a organización criminal y delito contra la salud pública. Se enmarca dentro de la denominada 'Operación Walnut', que continúa abierta.
Según fuentes cercanas al caso, 10 personas han sido arrestadas hasta el momento por su presunta implicación en una trama dedicada a introducir cocaína en contenedores por vía marítima desde Sudamérica. Siete hombres y una mujer, seis de ellos españoles y dos colombianos, todos con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad, contra la salud pública, lesiones y amenazas.
Según las mismas fuentes, la intervención de sus conversaciones secretas a través de la aplicación Encrochat ha permitido demostrar su vinculación con la denominada 'Operación Águila Frazen', desarrollada en 2021 tras interceptar 560 kilos de cocaína en un barco procedente de California con destino a Valencia, en mayo de 2020. El 'Niño' habría financiado en parte la adquisición de esa mercancía, según se desprende del análisis del contenido de los dispositivos que utilizaban, a juicio de los investigadores, los miembros del grupo.
Agentes de la Guardia Civil irrumpieron en la mansión en la que vive 'el Niño Skin' este martes, en la prestigiosa urbanización La Finca, enmarcada en un pinar entre Somosaguas y la M-40. Empezó a edificarse en 2003 y desde entonces ha sido morada de las élites en la capital. Un complejo exclusivo que ha convertido al municipio de Pozuelo de Alarcón en el que tiene el PIB per cápita más alto de España. Futbolistas como Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, David Villa o Fernando Torres han vivido en este complejo urbanístico. También otras figuras públicas como el juez Baltasar Garzón, Francisco Correa, o Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo y marido de Ana Mato o artistas como Alejandro Sanz. Lo más barato que se puede encontrar es un chalet adosado por 1,5 millones de euros.
Una urbanización ‘bunkerizada’, con doble valla rodeando el perímetro, que está tapiado con setos y flanqueado con garitas con vigilantes en los accesos, donde es obligatorio identificarse. El complejo cuenta con cientos de cámaras de seguridad y sensores de movimiento con infrarrojos. A juicio de los investigadores, 'El niño Skin' pretendía pasar desapercibido y ocultar así sus actividades ilícitas.
La principal tesis de la Guardia Civil estima que el ahora detenido se comunicaba con los miembros de su presunta organización a través de Encrochat: el WhatsApp secreto 'hackeado' por la Europol que usaban otros narcotraficantes como el pontevedrés Sito Miñanco o el clan de 'los Castaña', que controla parte del hachís del Estrecho de Gibraltar.
Esta aplicación permitía enviar mensajes de forma secreta hasta que en 2020 Europol consiguió una orden judicial para poder intervenir las conversaciones. En apenas tres meses permitió arrestar a más de un centenar de personas, la mayoría por tráfico de estupefacientes, armas, vehículos, dinero negro o joyas robadas. Los criminales se comunicaban sin dejar huella ni poder ser espiados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hasta que un fallo en el sistema permitió a las autoridades francesas colar un 'script' en miles de móviles 'encrochats' e infiltrarse sin que sus dueños se diesen cuenta. Ahora, los juzgados españoles trabajan para vincular esos mensajes supuestamente anónimos con delincuentes con nombres y apellidos.
Encrochat se ofertaba como el servicio más seguro y privado del mundo, que avisaba a sus clientes si pensaba que podía haber sido vulnerado por hackers o entidades gubernamentales. Las autoridades españolas solicitaron una copia y la Guardia Civil encontró la prueba de lo que llevaban años investigando.
'El Niño' habría puesto, según las conclusiones de sus pesquisas, una gran suma de dinero para comprar la cocaína e introducirla en España oculta en contenedores por el puerto de Valencia. Después, siempre según esta versión, los investigados trasladaban la droga en coches caleteados, con dobles fondos, hasta un laboratorio que tenían en una nave de la localidad madrileña de Getafe y la distribuían a través de otras tres bandas del entramado en otras provincias como Toledo, Salamanca, León, Valladolid, Asturias, Vizcaya, Cantabria, Zaragoza y Burgos.
En todos sus movimientos, los investigados extremaban las precauciones para no ser descubiertos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y utilizaban según las pesquisas inhibidores de frecuencia, personas encargadas de realizar vigilancias y coches lanzadera, entre otros. Según las pesquisas, habrían blanqueado sus beneficios a través de la compra venta de automóviles de alta gama.