El nombre de Julia Faustyna, la joven que asegura ser Madeleine McCann, no ha parado de resonar en las redes sociales y en los medios de comunicación. Las redes sociales de la joven polaca comenzaron a crecer exponencialmente después de que afirmara ser la niña británica desaparecida en Portugal en 2007. Desde entonces, muchos comenzaron a creerle, otros, a criticarla -incluido su familia-. Finalmente, el foco mediático ha provocado que Faustyna se derrumbe en sus redes sociales debido al aluvión de mensajes que ha recibido.
En dichas plataformas, compartía imágenes y vídeos en las que se comparaba con la joven desaparecida, lo que para ella eran pruebas irrefutables de que era Madeleine McCann. Como es el caso del coloboma, el defecto ocular, que tenían en común ambas jóvenes. Rasgos atípicos que le llevaban a tener sospechas sobre su verdadera identidad.
Su supuesto propósito: conseguir que los padres de la joven inglesa se hicieran unas pruebas de ADN. Aunque su familia, ha señalado que lo hace por fama. Bien es cierto, que este revuelo mediático con su identidad le ha servida a la joven polaca para ganar muchos seguidores, actualmente en su perfil de instagram cuenta con 1,1 millones de followers, entre ellos la conocida médium Fia Johansson, quien se ha convertido en su representante.
Este foco mediático también le ha costado multitud de críticas después de que muchas personas negaran que fuese Madeleine McCann, entre ellos, el detective privado español que contrató la familia cuando la pequeña desapareció o la propia familia de Julia. a familiares ha entregado varios documentos probatorios a los investigadores, entre los que se encuentran fotografías, vídeos, etc. De hecho, Julia Faustyna no ha podido soportar la presión y se ha derrumbado en su perfil de Instagram.
“Soy Naíf (ingenua), pero no estúpida. ¡Dejadme en paz!”, ha dicho en una serie de 'stories' de la mencionada red social. En el mismo comunicado, también aseguraba que estaba siendo acosada sexualmente por "hombres mayores", quienes le prometen su ayuda en el caso a cambio de una cita con ellos. Ha sido tal la cantidad de mensajes que la joven ha cerrado sus cuentas de Facebook y TikTok.
La joven asegura que no puede soportar la presión a la que se está viendo sometida, por lo que ha decidido dejar en manos de su nueva representante la gestión de su caso. Así, será Johanson la encargada de ir comunicando las novedades que se produzcan.