Planeaban celebrar el aniversario de la fundación de los Latin King en España, el 14 de febrero de 2000. Se citaron en el centro comercial Príncipe Pío de Madrid el pasado 29 de enero. Ninguno sospechaba que agentes de la Guardia Civil les vigilaban de cerca. En las fotografías, se puede ver a uno de sus miembros con un abrigo amarillo, uno de los colores que caracterizan a esta banda latina, junto al negro. También lucen collares con bolas, con los que designan su rango dentro del escalafón. Se trata de una organización muy jerarquizada.
El 'Inca Suprema' o 'el Padrino' es Eric Javier Jara Verastegui, que implantó 'la Nación' poco después de llegar de Ecuador. Nacido en Guayaquil salió del país andino en 1999 por problemas con la justicia. Pidió permiso a sus superiores para crear la Sagrada Tribu América Spain (S.T.A.S.) de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos (A.L.K.Q.N.2), en la localidad de Galapagar, donde entonces residía con su tía.
Actualmente tiene 45 años y cumple una condena de 21 por violar a una joven a punta de pistola en la Casa de Campo. Lleva en la cárcel desde 2003 pero salía de permisos desde el pasado verano. También aprovechaba las visitas o llamadas para impartir órdenes al grupo. Los investigadores del instituto armado descubrieron que ocultaba un teléfono móvil desde el que se comunicaba con su banda.
Apodado 'King Wolverine', fue quien redactó el manifiesto con el ideario y las normas que deben seguir sus miembros. Se autodenominan 'Los Torcidos', por sus disidencias con la rama original de esta tribu urbana en Chicago. Junto a él figuran, 'el León Negro' y el 'León Dorado', que le sirven de protección y de enlace con los Sagrados.
Su mano derecha es José Abel Vega, alias 'Tatam', un peruano de 29 años que reside en la misma localidad de la sierra madrileña. En el registro de su domicilio, los investigadores del Grupo de Información de la Guardia Civil descubrieron la 'Biblia' de los Latin King: unos cuadernos manuscritos en los que se recogen con una caligrafía perfecta los códigos y símbolos que les identifican y distinguen del resto.
El Grupo de Información de la Guardia Civil ha podido constatar que existen cuatro reinos de los Latin King en territorio nacional. Madrid es el 'Reino Inca' y posee un estatus superior respecto a los demás. Los otros son Barcelona, Valencia y Murcia. Estos gozan de autonomía para operar.
Los líderes conciben esta forma de vida casi como una religión. Estas bandas basan su estructura en una serie de normas de régimen interno e imponen severos castigos fisicos a quien no las cumple. Tienen un perfil violento donde compiten con otros grupos por la defensa o expansión territorial.
Para acceder, los aspirantes deben superar unas pruebas de valor como cometer algún acto delictivo o agredir a un miembro de una banda rival. Sus principales adversarios son los Ñetas y los Trinitarios. Mantienen un pacto de no agresión con los Dominican Don't Play (DDP).
Deben aprenderse de memoria una serie de enseñanzas, recogidas en cuadernos que les son entregados por los líderes. También "aprender a golpear y pelear para vencer al enemigo con seguridad". Es obligatorio pagar unas cuotas semanales. Los integrantes de base suelen tener entre los 14 y 18 años, por lo que no cuentan con recursos económicos suficientes. Por eso son obligados a cometer robos y a traficar con drogas.
Las consecuencias del incumplimiento se pagan con severos castigos físicos como el 'minuto de pared', que consiste en soportar una paliza del resto de los miembros. Algunos menores han sido amenazados con cortarles los dedos o matar a sus familiares si abandonaban la banda. Ahora son testigos protegidos.
El acceso a la condición de Rey se produce mediante la superación de determinadas 'fases': observación, five live y probatoria, una vez adquiridos los conocimientos necesarios sobre las normas y el ideario de la Organización.
Todo está cargado de simbolismo. En sus cuadernos queda recogido el significado de gestos, colores y códigos mediante los que se comunican. La ostentación de collares, bandanas o prendas es una seña de identidad de estas pandillas.
"El negro representa el color sólido y dominante del Universo. El coraje y la astucia. La oscuridad de la inmensa noche. Representa a la gente de una idea, mente, cuerpo y alma. El alfa y el omega. Mientras que el dorado representa el fabuloso brillo del sol en su punto más alto y el esplendor de una esperanza brillante en la gente oprimida. El brillo de las mentes y la unión sólida en Fuerza, Amor y Sacrificio", explican en su emblema.
El saludo característico de los Latin King se realiza con las manos representando una corona de cinco puntas. Los integrantes deben estar dispuestos a dar la vida por el resto: "yo muero por ti porque tu eres carne de mi care, sangre de mi sangre", reza uno de sus juramentos.
El argot que utilizan estos pandilleros también recoge vocablos y términos en clave, para no ser descubiertos como 'coronar' (nombrar a un nuevo miembro), 'reportar' (informar)o 'piguis' (menores de edad). Muchas son palabras al revés como 'checo' (coche) o 'yeca' (calle). Otra de sus premisas fundamentales es mantener un pacto de silencio y guardar en secreto todo lo que hacen o dicen sus miembros.