Valencia aprobará este mes una ordenanza de contaminación acústica que afectará al modo de disfrutar las playas. Uno de los puntos más polémicos es la prohibición de la utilización de equipos de música.
La ordenanza, además de intentar contener los ruidos vecinales, afectará incluso al toque de campanas de las iglesias.
Entre las nuevas medidas de esta ordenanza, en el artículo 25 se recoge también que en el interior de las casas, "la producción de ruidos y vibraciones por encima de los límites que exige la convivencia urbana tendrán la consideración de actividades domésticas o comportamientos no tolerables", como recoge La Vanguardia.
Así, se establece que estas actividades no tolerables pueden ser acciones como "gritar, vociferar o emplear un tono excesivamente alto de la voz humana o la actividad directa de las personas, movimiento de muebles y/o enseres, etc". También entra dentro de esta categoría usar aparatos e instrumentos musicales o acústicos, como radio o televisión.
Además, también quedará prohibida "la realización de deslizamientos de muebles, traslado de enseres, trabajos, reparaciones, reformas y otras actividades domésticas susceptibles de producir molestias por ruidos y vibraciones en horario nocturno, de domingo a jueves de 22.00 a 08.00 horas, y en viernes, sábado y vísperas de festivos de 22.00 a 09.30 horas del día siguiente, salvo las estrictamente necesarias por razones de urgencia debidamente justificadas o que dispongan de la debida autorización".