Los españoles que ganan el salario mínimo destinan el 11,3% de él al mes en la cesta de la compra
Los españoles que ganan el salario mínimo destinan el 11,3% de él al mes
Los salarios han crecido más despacio que los precios de los alimentos
Efecto Giffen: qué es y por qué hay alimentos que se demandan más a pesar de encarecerse
La cesta de la compra no deja de incrementar sus precios. Los españoles que ganan el salario mínimo destinan el 11,3% de él al mes en esa cesta de la compra. Una cifra superior al año pasado, donde la misma compra valía el 11,1% del salario mínimo de entonces.
Como señala el estudio de Picodi.com, este aumento revela que los salarios han crecido más despacio que los precios de los alimentos. Para llegar a esta conclusión el estudio ha comparado los salarios mínimos netos en 67 países del mundo.
MÁS
La cesta de alimentos básicos no ha dejado de subir
La cesta de alimentos básicos a principios de 2023 en España es de 107,68 euros, el 6,61% más que a principios del pasado 2022. La evolución en los últimos años ha sido la siguiente: 2019: 95,8 €; 2020: 96,95€; 2021:101,45€; 2022: 101€; 2023:107,68€.
Respecto al resto de países, España ocupa el décimo puesto del ránking con el 11,3%, una situación mejor que en Francia, donde es el 12,5%, Portugal, el 14% o Grecia, con el 18,5%. En mejor situación que en España se encuentran los ciudadanos de Gran Bretaña, Irlanda y Australia, donde la cesta de la compra no supone más del 6,5% al 7,7%.
Los españoles gastaron en la cesta de la compra un 9,1% más en 2022
Los españoles gastaron en la cesta de la compra un total de 105.000 millones de euros en 2022, una cifra récord y que supone un incremento del 9,1% más, debido al alza de precio promedio del 9,9%, provocado por la inflación, según los datos del informe 'Tendencias del Consumidor 2022' elaborado por NielsenIQ.
En concreto, la demanda, pese a la inflación, permanece casi estable y se registra una ligera disminución del volumen total del 0,7%, motivado por la resistencia de los productos envasados, que a pesar de tener un incremento en el precio del 10%, lograron permanecer planos en el volumen (-0,1%).
De esta forma, el comportamiento de la alimentación envasada, así como de las bebidas, los productos refrigerados y congelados y la perfumería compensaron la caída de los productos frescos, que se mantuvieron en negativo todo el año, con una caída del 2,5% en la demanda y un aumento del precio del 10,3% a cierre de 2022.