La ciclista Estela Domínguez ha muerto en un accidente de tráfico mientras entrenaba. Sus compañeras del Sopela Women's Team aún están asimilando la noticia. Cuando se enteraron “no podían ni hablar”, nos ha comentado Francisco Pla, director de equipo. “Estela tenía mucho futuro por delante, era la que más ha destacado a nivel nacional”.
Estela Domínguez, de 19 años, lleva el ciclismo en la sangre. Era hija del ciclista Juan Carlos Domínguez. Ella estaba entrenando y ya iba de regreso a su casa, en Salamanca, donde estudiaba, cuando un camión la arrolló por detrás. La Guardia Civil está investigando si el conductor sufrió un deslumbramiento o se distrajo al volante.
Sus compañeras de equipo, todas chicas de entre 18 y 20 años, no se lo podían creer cuando el director del Sopela Women’s Team les dio la terrible noticia. “No podían ni hablar, no te lo crees, parece que no puede pasar…”, lamenta Francisco Pla.
Estela Domínguez se había incorporado esta temporada al equipo. En la mañana de ayer, su director estuvo hablando con el padre de Estela de cara a su participación en la semana Valenciana-Volta Comunitat Valenciana Fèmines en unos días. “Iba a ser su debut internacional”, explica Francisco, que destaca que la joven vallisoletana “tenía mucho futuro por delante”.
Competía desde cadete y se había unido a Sopela Women’s Team en la categoría sub-23. Este año “ha sido la que más había destacado”. Además, “tenía muchas ganas y cuando hablabas con ella para preparar la temporada quería correrlo todo, quería crecer y formarse”.
Nadie se podía imaginar este jueves, cuando el padre de Estela Domínguez y su director de equipo planificaban su debut en Valencia, que la jornada terminaría con la trágica muerte de la joven promesa del ciclismo femenino español.