La escena se produjo el pasado 22 de enero, en el Estadio Romano José Fouto, de Mérida. Allí se disputó la final de la Supercopa entre los equipos femeninos del Fútbol Club Barcelona y la Real Sociedad. Las azulgrana ganaron por un contundente 3-0. Pero la fiesta se amargó cuando, tras la entrega de la copa en el palco, las campeonas y subcampeonas tuvieron que recoger las medallas en una mesa, sin ceremonia, sin ningún representante oficial que les impusiera su merecido galardón. La imagen no pasó inadvertida en las redes sociales y el debate se intensificó en los días siguientes, pese al comunicado de la Federación Española de Fútbol, presidida por Luis Rubiales, que indicaba que se habían seguido los mismos protocolos que en ediciones anteriores.
La comparación con la pompa de la entrega de premios, copa y medallas, en la Supercopa masculina atizó todavía más la polémica. La final disputada en Arabia Saudí solo una semana antes entre el Barça y el Real Madrid, también con victoria culé, concluyó con fuegos artificiales y música a todo trapo. Por supuesto, todos los mandamases, autoridades locales y responsables federativos, entre ellos Luis Rubiales, se hicieran la foto de rigor con las celebrities del fútbol masculino.
La anécdota de la Supercopa celebrada en Mérida no le parece tal cosa a la reconocida pionera del deporte femenino Paloma del Río. Con ella y con Manu Carreño, responsable de Deportes Cuatro, charla en este capítulo Miguel Ángel Oliver. Mujeres compitiendo, ¡un respeto! es el título de esta nueva entrega del videopodcast de Nius A ver si me he enterado, en el que los participantes ofrecen datos y comentarios muy elocuentes sobre el deporte femenino en España, al que, como dice Paloma del Río siempre hay que estar empujando con un tractor hacia arriba para no desandar lo andado.