Las huellas dactilares confirman la versión de la presunta víctima de Dani Alves

Dani Alves lleva ya más de una semana en prisión por presuntamente agredir sexualmente a una mujer en la discoteca Sutton el 30 de diciembre. Desde entonces, y pese a la nueva estrategia que ya planea la defensa del futbolista para que este salga de la cárcel, la investigación ha avanzado y todos los indicios hasta ahora corroboran la versión de la presunta víctima.

Esta, a diferencia del jugador --que ofreció tres versiones distintas de los hechos--, dio una declaración sin fisuras y contundente. Las huellas de ADN recogidas en el baño, un total de siete, la corroboran, según publica el diario '20 minutos'. Así las cosas, y con otras pruebas que respaldan el testimonio de la joven, Dani Alves cada vez está más acorralado ante la justicia.

Este indicio se suma a los otros que presentaron los Mossos d'Esquadra como las declaraciones de testigos, las imágenes de videovigilancia del antes y después de lo que ocurrió en ese baño durante casi 20 minutos, informes médicos y otras muestras de ADN.

Mientras tanto, su defensa ya ha preparado el recurso para pedir su excarcelación. Lo empleará para justificar que no hay riesgo de fuga, razón por la que el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona decretó su prisión provisional sin fianza. Su nuevo abogado, Cristóbal Martell ha señalado que el futbolista, “con un discurso sólido y lineal”, le ha contado todo lo ocurrido en la discoteca Sutton de Barcelona. Dani Alves, ha dicho, declaró ante el juez en shock y mintió inicialmente para “ocultar la infidelidad" a su mujer Joana Sanz, quien ha borrado todas las fotos que tenía con su marido tras salir a la luz nueva información sobre la acusación que pesa sobre él por una presunta agresión sexual a una mujer en los baños de la citada discoteca.

Cabe recordar que pasó de decir que no conocía a la chica, a otra versión en la que recordaba que se cruzó en el baño pero que no ocurrió nada, a otra en la que afirmó que fue ella la que se abalanzó y le practicó una felación de forma consentida y que no dijo nada para protegerla.

Según su defensa, declaró en estado de shock ante el juez y mintió para proteger la infidelidad. Mientras, la presunta víctima ha mantenido su relato desde el principio hasta el final y no quiere acuerdo, solo que vaya a la cárcel.

Entre tanto, y con la familia insistiendo con el jugador en que no hubo ninguna agresión sexual, tras ganar tiempo, el recurso de la defensa para pedir la excarcelación del jugador ya está preparado: será presentado antes de que acabe el plazo determinado por la juez, –hasta el martes 31–, pero la decisión no estará antes de 20 días. Por tanto, Alves todavía permanecerá en prisión hasta mediados de febrero.

Los nuevos abogados de Dani Alves consideran que no hay motivos para que el jugador esté en prisión y también alegarán que no existe riesgo de fuga ya que él mismo se puso a disposición de la Justicia viniendo desde México.

La defensa está dispuesta a aceptar medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la obligación de presentarse cada 15 días en un juzgado o también podría incluso llegar a plantear la posibilidad de que llevara una pulsera telemática.