Avances en telemedicina: dispositivos capaces de diagnosticar telemáticamente en tiempo real
La pandemia de la covid supuso un espaldarazo a la telemedicina, que desde entonces no ha dejado de actualizarse cada vez más y más
Existen ya dispositivos capaces de evaluar constantes vitales en remoto y ofrecer un diagnóstico médico en tiempo real: del corazón, piel, oídos, garganta, abdomen o pulmones
Una de las grandes revoluciones que trajo la pandemia fue la aceleración de la telemedicina. En aquel momento, atender a los enfermos de covid sin que tuvieran que acercarse a los centros de salud era vital para evitar que contagiaran el virus no solo a otros pacientes sino también al personal sanitario. “La pandemia obligó a los médicos a cambiar el modo de atender a sus pacientes. Introdujo a marchas forzadas las consultas telefónicas y otras herramientas de la telemedicina que han venido para quedarse”, asegura Joan Carles March, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Entonces, la atención era más telefónica que telemática. “Una consulta a través del teléfono puede ser algo muy largo: una persona a la que no le estás viendo la cara tiene necesidad de utilizar muchas más palabras para contarte algo. Pero la gente se hizo consciente de la necesidad de que era posible hacer telemedicina”, señala March. Desde entonces, este sistema ha ido perfeccionándose cada vez más. Y aunque no todas las patologías pueden ser tratadas telemáticamente, según advierten los profesionales médicos, lo cierto es que muchas consultas se pueden solventar a través de este método. Entre ellas, las que persiguen un seguimiento de los pacientes crónicos, como las revisiones de su medicación o de sus análisis clínicos y pruebas. También a la hora de resolver dudas, de detectar hábitos perjudiciales para la salud de un enfermo o para aquellos pacientes que no pueden desplazarse o tienen un síntoma alarmante a los que un profesional sanitario puede derivar directamente a un hospital sin tener que pasar por el centro de salud.
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Gracias a la telemedicina, las listas de espera pueden aligerarse, además, evita desplazamientos innecesarios y logra muchas veces desburocratizar la atención. “Hay que modificar muchas revisiones que se hacían a los pacientes y que no son necesarias. La llamada telefónica no debe interpretarse como una alternativa, sino como un complemento”, apunta March.
Dispositivos para un diagnóstico telemático
Pero no solo se trata de que un médico atienda a través de una llamada o videollamada a sus pacientes. Existen dispositivos que ayudan a tener un diagnóstico telemático. Uno de ellos es Tytocare, puesto en marcha por Vivaz, la marca de seguros de salud de Línea Directa Aseguradora, por el cual los pacientes pueden mantener una consulta real con su médico a través de un examen físico remoto apoyado en la inteligencia artificial.
Este dispositivo de telemedicina, distribuido por Nébula-VPC en España, es capaz de evaluar constantes vitales en remoto y ofrecer un diagnóstico médico en tiempo real: exámenes físicos completos del corazón, piel, oídos, garganta, abdomen y pulmones, así como medir la frecuencia cardíaca y la temperatura. Esto permite a los profesionales sanitarios, gracias a una plataforma especial, obtener los datos clínicos vitales necesarios para monitorear, diagnosticar y tratar a los pacientes de forma remota. Por ahora sólo una parte del cuadro médico de Vivaz está habilitado para trabajar con este sistema, aunque en un futuro la idea es que todos los médicos puedan tener esta plataforma integrada.
En cuanto a los pacientes, existen distintos modelos de negocio en los que el aparato se facilita de manera gratuita al asegurado mientras que en otras ocasiones se ofrece a través de una suscripción mensual. “En Vivaz, para este primer piloto, se ha ofrecido este dispositivo de manera gratuita a un grupo de clientes. En estos seis meses el objetivo principal era que un grupo de asegurados pudieran probar esta nueva modalidad, con un aparato mediante el cual medir el grado de éxito de una consulta real con su médico, a través de un examen físico remoto apoyado en la Inteligencia Artificial que fuera capaz de aportar al paciente un diagnóstico de manera virtual”, aseguran fuentes de la compañía.
Escaneo facial
Lo cierto es que la mayoría de seguros médicos privados cuentan con asistencia médica digital. Sanitas utiliza la tecnología TOI (Imágenes ópticas transdérmicas) de escaneo facial para obtener el flujo sanguíneo del rostro del paciente, que genera una serie de datos sobre su salud, que a continuación el médico evalúa a distancia.
Además, con la app MiSanitas los pacientes tienen acceso a dispositivos como básculas digitales, termómetros o pulsioxímetros monitorizaos por su médico en cualquier momento.
También Asisa cuenta con el programa Actúa de información online para el control de pacientes con enfermedades crónicas, como EPOC, insuficiencia cardíaca crónica mediante una aplicación digital que recoge datos clínicos, como tensión arterial, saturación de oxígeno o peso que se remiten de forma automática a una plataforma de seguimiento y control.
Pero nadie duda que la telemedicina pueda ir incluso mucho más allá en un futuro próximo. Al desaparecer las fronteras entre los enfermos y el médico podría ocurrir que un paciente pidiese cita con un doctor, por ejemplo, de Washington y que este fuese capaz de controlar su enfermedad crónica desde miles de kilómetros. Y no solo eso, a medio plazo, los expertos aseguran que será común intervenir quirúrgicamente desde la distancia gracias a robots de alta precisión.