La Fiscalía pide 11 años para un hombre por abusar de una menor discapacitada

La Fiscalía ha pedido once años de prisión para un hombre al que acusa de haber abusado sexualmente de una menor discapacitada en el bar de una asociación vecinal de Cànoves i Samalús (Barcelona) en el que trabajaba durante el verano de 2018.

Según sostiene el Ministerio Público en su escrito de acusación, el hombre, que tenía antecedentes penales por el mismo motivo, convenció a la menor "aprovechándose" de que “tenía retraso cognitivo" para encontrarse en una sala a la que solo tenía acceso el personal del bar, donde le pedía que le hiciese felaciones y mantenía relaciones sexuales con ella.

De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el abuso sexual sucedió de manera continuada entre junio y julio de 2018 cada sábado que la menor, de entonces 15 años, acudía al bar para jugar con sus amigos.

Además, el hombre le habría pedido a la joven que “no se lo contase a nadie” y le habría ofrecido a cambio granizados y golosinas.

Comportamiento extraño en la menor

La madre de la víctima ha explicado durante el juicio celebrado este miércoles que las sospechas comenzaron cuando notaron un comportamiento extraño en su hija y encontraron en su mochila una nota de papel con un número de teléfono y frases como “te quiero, eres mi novia”.

La progenitora de la menor ha precisado que la letra “no era de un niño de su edad” y que por detrás el papel tenía los datos de un pedido.

Revisando el móvil de su hija, la madre descubrió una conversación con alguien que tenía guardado con “un nombre de niña” y que su hija decía que era una amiga, pero ha agregado que por el tipo de mensajes que había en el chat “no era una amiga”.

Cuando llamó al número, ha proseguido durante su testimonio, le contestó un hombre que, según describe, se hizo pasar “por un chico joven” que decía que “sus padres tampoco le dejaban salir”.

Finalmente, un día la niña le confesó a su madre que el hombre que trabajaba en el bar era “su novio, que le quería mucho y que iba a dejar a su mujer para casarse con ella”. Fue entonces cuando procedió a presentar la denuncia.

Reconoció haber tenido sexo muchas veces

La madre explica que la niña reconoció que “habían tenido sexo muchas veces porque era muy guapa y la quería mucho” y que luego él “la invitaba a helados y granizados”.

En su declaración durante el juicio, el acusado negó haber estado a solas con la niña o haber mantenido relaciones sexuales con ella, alegando que la conocía pero que “no le prestaba mucha atención porque estaba muy ocupado” trabajando en el bar.

Al respecto de la sala y el colchón en la que supuestamente habría ocurrido el abuso, el hombre ha declarado que solamente tenían acceso los miembros de la asociación de vecinos, y añade que los mismos vecinos habrían sido los que le regalaron el colchón a su familia “para que sus dos hijas pudiesen dormir hasta que acabasen de recoger y limpiar” el bar y que le permitían que usase la sala "solo para eso".

La defensa ha argumentado que la familia de la niña estaba interesada en adquirir el bar que regentaban el acusado y su mujer, pero tanto la madre como el padre han coincidido en que se trataba de “una excusa” para poder contactar por teléfono con el acusado y que los Mossos d’Esquadra pudiesen localizarlo.

La Fiscalía ha elevado a definitivas su petición de once años de prisión y ocho años de orden de alejamiento y libertad vigilada, así como la prohibición de trabajar con niños nueve años después de que salga de la cárcel y una indemnización de 15.000 euros.

En este caso, que ha quedado visto para sentencia, no se han acogido a la ley del solo sí es sí debido a que podría suponer una pena superior para el acusado.