Agentes de la Guardia Civil, que este miércoles registran uno de los pisos en Barcelona del presunto autor de la muerte de su pareja en el verano de 2021, a la que descuartizó y enterró a más de un metro y medio de profundidad en una finca de su propiedad en Pontons, municipio de la comarca de Alto Penedès en el que apenas residen 500 habitantes, hallaron en otra vivienda utensilios para la excavación que este hombre pudo haber utilizado para intentar ocultar el crimen.
El pasado martes 3 de enero, el mismo día del hallazgo de los restos humanos enterrados y de la detención del hombre, efectivos de la Benemérita ya registraron por orden judicial otra de las viviendas en Barcelona del presunto autor del crimen, donde los investigadores encontraron pertenencias personales de la mujer además de herramientas y utensilios susceptibles de haber sido utilizados para la excavación del terreno.
En un comunicado emitido hoy por el instituto armado, informan de que agentes del Equipo Central de Investigaciones Oculares del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil desplazados a la capital catalana y efectivos de la Unidad de la Policía Judicial del cuerpo en Barcelona practican, durante la mañana de este miércoles, un registro en otro de los pisos del hombre para recabar pruebas e indicios que permitan esclarecer los hechos y determinar el móvil del asesinato.
En esta segunda vivienda sería donde supuestamente tanto la víctima como el presunto autor de su muerte, quien se encuentra en prisión provisional, habrían convivido, sin que existieran antecedentes por violencia de género.
Paralelamente a los registros, prosiguen las pruebas forenses -autopsia y cotejo de ADN con un familiar- para identificar de forma definitiva que la víctima se trata de la pareja del hombre, una mujer de 42 años de edad, si bien todos los indicios apuntan a que los restos humanos hallados enterrados pertenecen a ella.
Él, de nacionalidad española, vecino de Barcelona, de 43 años, fue detenido el 3 de enero. Dos días después, el Juzgado de guardia de Vilafranca del Penedès (Barcelona) decretó prisión provisional comunicada y sin fianza tras imputarlo por los delitos de homicidio o asesinato, extremo que se trata de concretar con la investigación.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil había recibido informaciones en octubre que indicaban un movimiento inusual de tierras en una finca de Pontons. Los vecinos se habían extrañado de su comportamiento y, junto a sus sospechas, en noviembre comenzó a investigarse la posibilidad de un enterramiento ilegal de alguna especie de animal o incluso de alguna irregularidad medioambiental.
En el marco de dicha investigación, la Guardia Civil pudo constatar que el hombre propietario de la finca había mantenido una relación sentimental con una mujer de la que no se tenía conocimiento de movimientos o de actividad alguna desde el verano de 2021.
Todo ello se puso en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 4 de Villafranca del Penedés, y la autoridad judicial ordenó y autorizó la excavación e inspección del lugar, una zona vallada y adornada con flores de lavanda, usando una máquina retroexcavadora.
De este modo, se descubrió el cuerpo de una persona en varias bolsas de plástico a más de metro y medio de profundidad, enterrados junto a algunos objetos personales de la víctima.
En esa parcela, el hombre había cavado en el mes de octubre una fosa de dos metros de profundidad de manera manual, con pico y pala, que fue tapada posteriormente, según detalla hoy el instituto armado.
Apenas horas después del hallazgo, agentes de la Guardia Civil procedieron a su detención como presunto autor de la muerte y enterramiento de su pareja.