Belén Palomo, de 24 años, ha muerto presuntamente apuñalada por su marido, de 30 años, ambos de nacionalidad española, en su vivienda habitual en la localidad ciudadrealeña de Piedrabuena. Fue el propio esposo quien llamó de madrugada a la Guardia Civil y a los servicios de emergencia, que solo pudieron certificar la muerte, poco después de que Belén volviera a casa tras cenar con sus amigas del equipo de fútbol sala del pueblo, en el que jugaba.
Una vecina escuchó los gritos de la joven. La mujer presentaba una herida mortal de arma blanca en el tórax. Ambos eran padres de un niña de solo tres años, que en ese momento se encontraba con los abuelos. Por otra parte, otras dos mujeres habrían muerto este domingo a manos de hombres, en Cádiz y en Almería.
Los agentes de la Guardia Civil detuvieron en el domicilio al marido de la víctima como presunto autor de un delito de homicidio. Él, sin embargo, ha declarado que se trata de una muerte accidental, ocurrida cuando la mujer jugaba con un cuchillo en casa. El suceso tuvo lugar a las 3:31 horas de la madrugada.
Aunque no existían denuncias previas, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género investiga este caso como un crimen machista. El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, ha indicado que la joven víctima no había solicitado ayuda a los servicios sociales ni al Centro de la Mujer de la zona.
Este lunes se le practicará la autopsia. En caso de que se confirme como violencia de género, la Corporación municipal celebrará un pleno para decretar luto y convocar una concentración de repulsa.