Los vecinos de las localidades cercanas a La Peza, en Granada, se están viendo afectados por una fiesta ilegal que comenzó antes de dar la bienvenida al nuevo año y que amenaza con extenderse hasta el próximo martes. Los asistentes, procedentes de varios países, celebran la llegada del 2023 con la música por todo lo alto y con algún que otro incidente que ha afectado directamente a algunas de las viviendas.
La ‘rave’ ilegal empezó durante la Nochevieja y se estima que a ella han acudido unas 5.000 personas de todas partes de Europa. Ha sido tanta la masificación de gente que en la pequeña localidad la carretera principal está cortada al tráfico y se han producido algunos incidentes.
En estas circunstancias, las autoridades vigilan toda la zona, porque está previsto que hasta el martes continúe la fiesta.
Esta Nochevieja, además, ha recuperado el ambiente festivo de las de antes impulsada por el adiós a las restricciones del covid. Sin mascarillas, sin distancias y sin aforos específicos por la pandemia, la fiesta para recibir al nuevo 2023 se ha extendido entre bailes, músicas y una explosión colectiva que ansía que las cosas mejoren respecto al año que ya nos ha dicho adiós.
Mientras, en La Peza, donde los vecinos denuncian las dificultades y problemas que ha generado esta fiesta ilegal, las autoridades multiplican su labor para intentar evitar incidentes, el posible tráfico de drogas y la conducción bajo los efectos del alcohol en el lugar.